Roatán– Unos 410 taxistas y 66 conductores de autobús se han tomado la calle la mañana de este lunes frente a la sede de la unidad departamental de la Policía en Roatán, Islas de la Bahía, para protestar porque por disposición del gobierno, no se les permite trabajar.
Como se recordará, el pasado jueves la municipalidad de Roatán permitió la apertura del comercio en la isla y a la vez se permitió al transporte público laborar tomando algunas medidas de bioseguridad.
Sin embargo, al día siguiente la medida quedó abolida luego que el gobierno a través del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager), le ordenará a la municipalidad respetar el toque de queda absoluto, por lo que no se permite la circulación de taxis y buses.
Eso ha desatado el malestar de los taxistas y buseros que esta mañana han optado por realizar una enérgica protesta frente a la sede policial localizada en el sector conocido como El Placentero en la carretera que de Coxen Hole conduce a French Harbour.
Según los transportistas que han estacionado sus unidades a lo largo de la carretera, ellos necesitan trabajar para alimentar a sus familias y consideran que se está jugando con su dignidad.
“Ya no tenemos que comer, nuestras familias necesitan alimentos y por eso estamos protestando para que nos dejen trabajar”, dijo uno de los protestantes.
Los taxistas piden a las autoridades que por dejen trabajar con un 25 por ciento de las unidades.
La propuesta de los taxistas a las autoridades es que se les permita trabajar en grupos de 85 unidades cada día.
Argumentaron que en la isla no se ha reportado ni un tan solo caso de coronavirus, por lo que mantendrán las medidas de bioseguridad para mantener cero positivos el lugar.
Señalaron que se les había prometido la entrega de 500 sacos de alimentos de la operación “Honduras Solidaria” y no ha llegado ni uno solo.
Asimismo, exigen que se les devuelva los taxis que fueron decomisados la semana pasada.
