Jartum – El Gobierno sudanés expulsó hoy al coordinador de Asuntos Humanitarios y Desarrollo de Naciones Unidas en el país, Ali al Zaatari, explicó a Efe un alto funcionario del Ministerio de Asuntos Exteriores de Sudán, que no dio detalles sobre las razones de la decisión.
La orden de abandonar el país se produce semanas después de unas supuestas declaraciones del funcionario de la ONU recogidas por un diario noruego en las que decía que Sudán vive una crisis humanitaria y económica, y que la sociedad depende actualmente de la ayuda exterior.
Esos comentarios, pronunciados el 2 de diciembre, fueron descritos por los medios de comunicación sudaneses como «ofensivos para el presidente de Sudan, Omar al Bashir», y abrieron una crisis entre las autoridades y Al Zaatari, de nacionalidad jordana.
En un comunicado, el coordinador desmintió esas declaraciones, advirtiendo de que había habido «errores en la traducción del inglés al noruego», y añadió que «es inconcebible que él insulte a Sudán».
La directora nacional del programa de la ONU en Sudán, la holandesa Yvonne Healy, también informó el pasado miércoles de que las autoridades sudanesas le pidieron abandonar el país en un plazo de 72 horas.
Healy dio a conocer la noticia mediante un correo enviado a los voluntarios con los que trabaja, a los que agradeció su «buena cooperación».
Las autoridades oficiales en Jartum no han emitido ninguna aclaración sobre la marcha de esa responsable.
Jartum pidió el pasado mes a la ONU que cierre la oficina de la misión de paz conjunta de la Unión Africana y Naciones Unidas (UNAMID) en el país en medio de una controversia por la investigación de violaciones a 200 mujeres cometidas supuestamente por las fuerzas gubernamentales y denunciadas por medios locales.
El pasado abril, las autoridades expulsaron al responsable del Fondo de Población de la ONU en Sudán tras ser acusado de interferir en los asuntos internos del país, «lo cual no es coherente con la posición de responsabilidad de Naciones Unidas», según dijo el Ministerio sudanés de Exteriores en una nota.
El Gobiernos sudanés obligó en 2009 a trece agencias internacionales de ayuda humanitaria a cerrar sus oficinas y salir del país por apoyar la decisión del Tribunal Penal Internacional de pedir el arresto del presidente sudanés.
Jartum acusó a esas organizaciones de ejercer actividades de inteligencia y elaborar informes falsos sobre la situación en el conflictivo estado de Darfur.
Actualmente, veintiuna organizaciones humanitarias de la ONU trabajan en Sudán, junto con otras 104 extranjeras, en su mayoría centradas en zonas de conflicto en Kordofán del Sur, Nilo Azul y Darfur.
