Un día antes de su partida, Kubiske estuvo en la Feria del Agricultor y el Artesano, conocida como mercado de mayoreo frente al Estadio Nacional donde la diplomática solía ir de compras y donde a los largo de tres años hizo varios amigos de los que fue a despedirse.
En la Feria del Agricultor y el Artesano, la diplomática anunció la donación de 200 mil dólares de parte de su gobierno y que son de muy corto plazo a fin de brindar ayuda alimentaria a las familias que sufren de hambruna y que son afectados por una prolongada sequía que afecta el país.
Añadió que además de esa cantidad, su gobierno ha ofrecido fondos a través de la recién creado Alianza para el Corredor Seco para lo cual ya ha puesto 25 millones de dólares para una serie de proyectos en los municipios que se ubican en esa área geográfica.
La funcionaria también refirió que se firmó con el gobierno hondureño, el programa Acceso en el que se asignan cinco millones de dólares para proyectos en el agro nacional de los cuales, un millón de dólares es para riego, los que se pueden empezar a utilizar inmediatamente.
“El sistema de riego que estamos trabajando con el gobierno es para enfrentar las necesidades del mediano plazo”, puntualizó.
La diplomática estadounidense se despidió de periodistas al momento que se aprestaba a abordar la aeronave, donde se transporta a su país, para cumplir con nuevas asignaciones por parte del Departamento de Estado.
En la última semana, Kubiske fue objeto de sendas condecoraciones de parte del Poder Ejecutivo y el Congreso Nacional, para reconocer su labor en beneficio de los hondureños durante los tres años en los que estuvo al frente de la embajada estadounidense en Tegucigalpa.
