Migración, el tema que dominó la agenda de Honduras el 2018
Tegucigalpa – Honduras se apresta a cerrar otro año calendario, caracterizado fundamentalmente por la explosión del tema migratorio a nivel internacional, ya que sendas caravanas lograron desatar la ira del presidente estadounidense Donald Trump y captar la atención mediática global.
Una primera caravana que tuvo su punto mayor cuando recorrió México en abril despertó el interés del presidente Trump, que con sus acostumbrados tuits amenazó a México y a los países centroamericanos, especialmente Honduras, con imponerle sanciones económicas y comerciales.
Y luego en octubre fue la explosión e ira de Trump cuando una segunda caravana de migrantes que partió de Honduras amenazó con llegar a Estados Unidos y cruzar su frontera. La atención a esta segunda fue mayor y desata una oleada de tuits del titular de la Casa Blanca, que aprovechaba el tema como parte de su agenda electoral de cara a las elecciones de término medio.
Mientras tanto, tres niñas hondureñas simbolizaron el drama humano de la migración y de la política de separación de familiares de Estados Unidos. La primera fue la menor Yani Varela, cuyo rostro aterrorizado y llorando cuando su madre fue interceptada por la Policía Fronteriza norteamericana. Una portada de la revista Time donde se ve a la pequeña Yani y a un gigante Trump dio la vuelta al mundo.
Una segunda menor hondureña, Fernanda Jacqueline Dávila, también fue tema mediático, ya que con apenas dos años fue sentada ante el banquillo de acusados frente a una juez de inmigración, que no pudo evitar una expresión de incredulidad al ver a quien tenía enfrente. Y más cuando la menor se puso a llorar cuando un funcionario de bienestar infantil la dejo sola para que respondiera las preguntas de la juez. La foto y la historia fue contada por The New York Times.
Y en la segunda caravana, una tercera foto dio la vuelta al mundo cuando una madre hondureña, tomando de la mano a sus dos pequeñas hijas, huía de una nube de gas, luego que agentes del lado norteamericano lanzaron gases con el fin de rechazar un intento de los migrantes de cruzar la barda fronteriza entre México y Estados Unidos.
Pero en el sensible tema migratorio, Estados Unidos canceló a los hondureños el Estatus de Protección Temporal (TPS), con lo cual decenas de miles de ciuddanos quedarán sin protección en un año y medio. Igual medida adoptó contra salvadoreños, haitianos y otras naciones africanas.
Mientras en el campo doméstico, continuó la lucha contra la corrupción y el crimen organizado, además los políticos continuaron confrontados, a pesar de un intento de Diálogo Nacional, con lo que el camino de la estabilidad en esa área no se logra concretar.
El Ministerio Público, por medio de su brazo UFECICH y la MACCIH, lograron presentar varios casos ante los tribunales, los conocidos como “Fe de erratas”, “Pacto de Impunidad”, las cajas chicas, Planeta Verde, entre otros, que han atacado el corazón de la clase política hondureña.
También fueron procesados y estuvieron en prisión los integrantes del Consejo Nacional de la Judicatura, incluido su expresidente Jorge Rivera Aviles.
Pero el trabajo del Ministerio Público no se concentró únicamente en combatir a los corruptos, sino que enfoco sus baterías a las redes de la criminalidad, con diversas operaciones en las cuales los herederos de los clanes tradicionales de los narcotraficantes, presos en Estados Unidos, sufrieron golpes tremendos, como la incautación de bienes, captura de sus mandos con lo cual fueron desmantelados. Incluso este año se realizaron por primera vez operaciones en La Mosquitia, donde se desarticuló una organización del narcotráfico.
Pero el tema del narcotráfico no solo tuvo acciones domésticas, sino que también en el exterior. Estados Unidos continuó con su implacable lucha contra las personas que considera que actuaron o actúan en este tema, designó y capturó a diputado, exdiputados, exoficiales policiales y otros en este apartado, a fin que sean juzgados por sus tribunales.
También en Guatemala se capturaron a varias figuras, las cuales fueron extraditadas o están en dicho proceso.
Asimismo las Fuerzas Armadas han destruido más de 60 narcopistas en Gracias a Dios, La Mosquitia, y dos en Cortés, evidenciando que el negocio sigue viento en popa.
No se puede obviar que en el juicio a Joaquín “el Chapo”Guzmán, exjefe del cartel de Sinaloa, que se desarrolla en Estados Unidos, el defensor del presunto narcotraficante denunciara que uno de los socios señalara que había sobornado a un exmandatario hondureño, así como a exfuncionarios.
En el campo internacional, Centroamérica fue testigo primero que los movimientos de protesta también se dieron en su parcela del sur, destacando el virtual alzamiento de la población contra el gobierno de Nicaragua, inicialmente en rechazo a una reforma de sus sistema de pensiones y luego se transformó contra el presidente Daniel Ortega, el cual fue sofocado a fuego de pistola y fusiles, dejando centenares de muertos, según quien realice el recuento asciende a más de 300 (gobierno) y superan los 500 (oposición).
Mientras Costa Rica, que primero sofocó la llegada al poder de un evangelista, observó cómo sus sindicatos y otros gremios se movilizaron en contra de una reforma fiscal.
Pero también la región observó como la lucha contra la corrupción y el abuso del poder, con sus repliegues algunas veces como el caso de la CICIG en Guatemala donde su jefe Iván Velásquez le fue impedido ingresar, se mantiene firme.
En El Salvador el expresidente Antonio Saca fue condenado a cinco años de prisión, tras declararse culpable de malversar 300 millones de dólares del tesoro nacional. Mientras el también expresidente Mauricio Funes, imputado de malversar 351 millones de dólares, se encuentra en Nicaragua, a salvo del pedido de extradición hecho por la Fiscalía General del país vecino.
En Guatemala, la CICIG y el Ministerio Público acusó al exgobernante Álvaro Colom de irregularidades en el manejo de recursos de una empresa de transporte público.
Y Costa Rica también se sumó al incoarse un proceso contra el expresidente Oscar Arias, acusado de prevaricato.
En Cuba, la familia Castro dejo de ponerle su rostro al poder y aunque Raúl Castro continúa siendo el hombre fuerte de la revolución, ahora quien sale frente a las cámaras es el presidente Miguel Díaz-Canel.
