Anuario 2017
Tegucigalpa - Honduras cierra un 2017 inimaginable para la mayoría de los ciudadanos que esperaban un año de mucho esfuerzo, pero de tranquilidad. Los deseos previos de un año de mucha paz no se concretaron.
El presente año se caracterizó por ser eminentemente electoral y ello marco la agenda política, social e incluso económica para la mayoría de la población.
El 2017 cierra con el triunfo del actual mandatario Juan Orlando Hernández en las elecciones del nivel presidencial, con lo cual lo convierte en el primer gobernante desde el retorno al orden constitucional, que logra reelegirse en el cargo, tras vencer a sus oponentes Salvador Nasralla de la Alianza de Oposición y Luis Zelaya del partido Liberal.
Sin embargo el triunfo de Hernández fue cuestionado por Nasralla y el coordinador de la Alianza de Oposición, el expresidente Manuel Zelaya, que llamaron a sus seguidores a protestar en las calles para defender lo que consideran su triunfo.
Las acciones se prolongaron por casi todo diciembre, provocando varias personas muertas, decenas de heridos y la destrucción y saqueos de varios negocios, provocando la pérdida de miles de puestos de trabajo.
Igualmente el tradicional ambiente de fiesta decembrina desapareció de Honduras, ya que varias ciudades estaban sitiadas y aisladas, provocando el desabastecimiento de bienes esenciales al cortarse las rutas productivas.
Pero aparte del ingrediente político que mantuvo atenta a la población durante todo el año, el país fue testigo también de la arremetida del Estado, a través de sus instituciones como el Ministerio Público y el gobierno, contra las organizaciones criminales.
Diversas operaciones ejecutadas a lo largo del 2017 mostró el músculo financiero de las organizaciones criminales, sus mecanismos de lavado de dinero y las redes que tenían montadas.
Pero no solo se desmantelaban y golpeaban a los criminales en su bolsillo, sino que también muchos fueron arrestados y otros deportados a Estados Unidos, donde se les requiere para enfrentar acusaciones de tráfico de drogas incoadas por la Fiscalía federal norteamericana.
Mientras en Estados Unidos, los tribunales de justicia fueron escenarios de las confesiones de grandes capos que se rindieron ante las autoridades antidrogas norteamericanas y les ofrecieron información de sus nexos en Honduras.
El caso de Fabio Lobo sirvió para que Washington contara, a través de su testigo el cachiro Devis Leonel Rivera Maradiaga, como el crimen había penetrado el Estado de Honduras.
El cachiro mencionó diversas figuras, la colusión policial y la junta de narcos, que como una especie de parlamento del crimen, tomaban decisiones que afectaban al país.
Lobo fue condenado a 24 años de prisión.
Pero los golpes también fueron dados a las mafias que saquearon al Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), esta vez en el campo judicial. Mario Zelaya y José Bertety fueron condenados por varios casos.
Otro tema de interés nacional que tuvo en el 2017 un protagonismo fue la depuración de la Policía Nacional, la cual fue profundizada, por la comisión a cargo de retirar a los agentes y oficiales que no cumplen con las condiciones de idoneidad, tal como señalan sus integrantes.
Miles de policías fueron dados de baja por la comisión, con lo cual la tarea de formar una nueva Policía Nacional sigue avanzando.
En el campo deportivo, el país sufrió la enorme decepción de ver que la selección de fútbol no logró el ansiado boleto para el mundial de Rusia, que se jugará el próximo año.
Con ello se cortó una racha de haber conseguido jugar dos mundiales consecutivos, el de Sudáfrica 2010 y el de Brasil 2014.
Pero no todo fue noticia negativa en el país, ya que en el campo económico el país logró las mejores calificaciones dadas hasta la fecha por las agencias calificadoras de riesgo Standard & Poor´s y Moody´s, así como el reconocimiento del Fondo Monetario Internacional (FMI) que logró cumplir el acuerdo, consolidar la estabilidad macroeconómica y potenciar el crecimiento económico.
Mientras en el campo internacional, el 2017 fue testigo del ascenso de Donald Trump a la Presidencia de Estados Unidos y con ello una Casa Blanca diferente al que se había acostumbrado el mundo.
Trump sigue con su política de hostilidad a los inmigrantes, anunciada durante su campaña electoral, en casi todos los campos, aunque los hondureños debemos aceptar que se hizo una pequeña excepción con los compatriotas beneficiados con el Estatus de Protección Temporal (TPS), ya que fue extendido por seis meses.
Asimismo, Trump mantiene un pugilato con Corea del Norte, por el empeño de Kim Jong-un de hacer de esa empobrecida y aislada nación asiática una potencia nuclear y misilística que amenace al suelo norteamericano.
El presente año también fue el de la virtual derrota del Estado Islámico, la organización terrorista que asoló Siria e Irak, el cual fue reducido a pequeñas bolsas en el Oriente Medio, tras la decisión de Rusia y Estados Unidos de luchar contra los combatientes islámicos.
Igualmente el terrorismo islamista mantuvo a Europa en la mira y este año se destacaron por sus ataques a Barcelona, España; así como a Londres y Liverpool en Gran Bretaña.
Estados Unidos sufrió también ataques, pero los habituales lobos solitarios que provocan masacres como la de Las Vegas.
Aparte, el suelo estadounidense fue abatido este año por varias tormentas tropicales que provocaron muertes, destrozos y pérdidas de miles de millones de dólares.
Anuario Proceso Digital 2017