“En el área rural se mueve a una velocidad nueve veces menor a las ciudades medianas, es decir que el problema es grave en el área rural”, señaló.
Agregó que la cobertura de la educación es muy baja las raíces de la problemática han sido estudiadas y conocidas, pero “mientras no se mejore la educación media la puerta de entrada al nivel superior va estar más retirada y difícil para los jóvenes”.
Indicó que solo uno de cada siete estudiantes que egresan de la secundaria logra ingresar a la Universidad, lo que representa un 14% de los graduados.
Aseguró que “no se apoya el uso de una prueba de actitud académica y con eso nos estamos sincerando con la sociedad, si las universidades aplican pruebas de actitud académica están midiendo el ingreso de los estudiantes al nivel superior”.
Sostuvo que “no haríamos bien en promover la idea de que la Universidad estatal sea de libre ingreso para todos los estudiantes, porque lo que haríamos es poblar la Universidad de personas que van directo al fracaso escolar”.
Sugirió ampliar la cobertura, reforzar el nivel de formación académica de los jóvenes que están egresando y eso solo se logra mejorando el tiempo en la tarea.
Añadió que se debe de cumplir los 200 días de clase, pero también hay que darnos cuenta qué está pasando en el aula de clases para que eso se traduzca en aprendizaje para los estudiantes.
“Los maestros tienen una gran responsabilidad, uno de los problemas principales tiene que ver con la gobernabilidad del sistema y mientras el Estado no tome cartas en el asunto creyendo que únicamente por la vía de la represión los maestros van estabilizar el sistema, vamos a seguir teniendo un sistema educativo en el cual se privilegie la actividad académica”, señaló.
Agregó que el exceso de la insistencia de la dirigencia magisterial de hacer prevalecer una agenda gremial que nada tiene que ver con la mejora de la calidad educativa del sistema también contribuye a un deterioro acelerado de lo que está pasando en la formación de los estudiantes de educación media.
“El que paga los platos (rotos) es el joven que se encuentra en un callejón sin salida, en un embudo que está siendo apretado por un lado por el Gobierno y por otro lado por la dirigencia magisterial que hace prevalecer una agenda de confrontación que se traduce en menor calidad a los servicios que se le brindan a los estudiantes”, arguyó.
A criterio de Euceda en la medida que se den cuenta ambos sectores que la confrontación no es correcta, la calidad en el sistema educativo no mejorará.
