Tegucigalpa – Vicente Adolfo Solano es el hombre de 53 años, radicado en Miami, que hace un par de días fue capturado por intentar colocar una bomba de destrucción masiva en un mega centro comercial de Miami, Florida.
Solano, investigado por agentes especiales, fue infiltrado en sus actividades hasta caer en manos de las autoridades, quienes le dejaron actuar y le crearon una atmosfera que le hizo mostrar sus letales propósitos.
Entonces fue capturado. Su propósito era causar terror y llevar la muerte al Dolphin Mall, un enorme centro donde el consumismo y la magia de la oferta de lo necesario y lo innecesario muestran un agradable rostro a los turistas que, asombrados, encuentra en los enormes “oulet” un océano de los productos de la temporada anterior que son puestos a su alcance a precios “de gallo muerto”.
Más de 240 tiendas componen el lugar, además de un ala de restaurantes y otra amplia de comidas rápidas.
Allí convergen argentinos, venezolanos, colombianos, centroamericanos, caribeños, uno que otro europeo y menos asiáticos, que hacen del Dolphin Mall, su paso obligado y casi necesario.
Los hechos
El catracho en foto reciente.Vicente Adolfo Solano, hondureño inmigrante y originario de Tegucigalpa, fue detenido el viernes. Su captura se logró gracias al aviso que dio un informante confidencial a un equipo de lucha contra el terrorismo liderado por el FBI, la Policía Federal de Investigaciones de Estados Unidos, que realizó una operación con agentes encubiertos, en una modalidad que ha sido recurrente en los últimos años.
Solano, dicen los informes, es fanático del grupo ISIS que ha sido responsable de varios atentados en el mundo en el que han muerto centenares de personas.
La noticia sobre la posibilidad de que un centro comercial en Miami fuera destruido grotescamente, causo de por sí, alarma en Honduras, especialmente porque en La Florida, se estima habitan más de 250 mil hondureños que pudieron ser víctimas de la potencial tragedia.
De acuerdo al Censo Nacional Electoral (CNE) de Honduras, Solano está habilitado para votar en la escuela Roberto Sosa de la capitalina colonia Kennedy, por lo que se deduce que cuando residió en en el país vivió en esa zona.
Pero en la medida de que los detalles de la información se conocían, la noticia causó estupor y repudio, al saber que el potencial terrorista era un hondureño.
Este país centroamericano, conserva a través de su historia una vocación pacifista. Estados Unidos representa para los hondureños una nación empática que, según sondeos reputados, es vista por los nacionales como país amigo.
Ada Carías, una mujer que atiende en una ventanilla de servicio al cliente de una empresa telefónica en la capital hondureña, dijo que es lamentable que un hondureño ponga tan mal el nombre del país.
Mientras que Andrea Lara, una vendedora de pólizas de seguro, estimó que esa acción daña la percepción que se tiene de los hondureños y, por consiguiente, afecta, especialmente, a los nacionales que viven extra fronteras.
De acuerdo a un comunicado del Departamento de Justicia, el hondureño planeaba colocar y detonar un artefacto en un área popular del centro comercial.
El acusado salió del apartamento en que se quedaba y caminó al centro comercial, colocó la bomba, pero no sabía que el dispositivo que quería detonar estaba inerte y que él sería capturado.
Operación encubierta del FBI
Agentes federales del FBI venían investigando a Solano desde septiembre según un informante por sus críticas al gobierno estadounidense y sus videos en apoyo a ISIS.
Según el expediente, en octubre el imputado y el informante empezaron a reunirse y ese último le presentó a Solano dos agentes encubiertos del FBI para empezar a construir la bomba.
El hondureño, le dijo al informante que quería realizar un atentado terrorista el Viernes Negro, en un concurrido centro comercial de Miami-Dade, en el que es el día de grandes ventas minoristas navideños, después del Día de Acción de Gracias, según autoridades federales.
«Siempre y cuando haya mucha gente», dijo el informante, que lo haría Solano después de que fuera detonado el explosivo.
El informe presentó que el acusado se había reunido en reiteradas ocasiones con los agentes encubiertos en el apartamento de él, en estacionamientos, vehículos y en el mismo lugar en el que se realizaría el atentado.
El reporte indicó que Solano había hecho dibujos de la zona, el diseño de la bomba en su habitación y compró los materiales para el artefacto.
Videos
Solano posando alegremente.Solano envió por texto al informante tres videos en los que aparecía un hombre con una camisa y una máscara negra, parado frente a una bandera, también negra, idéntica a la usada por el grupo terrorista ISIS, de acuerdo a expediente.
El FBI encontró tres videos que Solano enviaba al informante y contenían declaraciones a favor de ISIS.
En uno de los videos, el imputado habló en español y dijo: “Estoy aquí porque me gusta la forma en que ISIS enfrenta a Estados Unidos y los países de la coalición. Son fuertes. Es un grupo que está creciendo en los medios sociales. Me encanta que va a haber una guerra santa”.
A pesar de sus declaraciones en apoyo al Estado Islámico, el FBI no encontró evidencias de que ISIS le haya dado instrucciones o perteneciera a este grupo.
“Estados Unidos es el país más terrorista de todos”, arguyó Solano. “Estados Unidos invade cuando quiere y cuando le conviene. Por eso es por lo que me uno al grupo islámico, la guerra santa, en nombre de Alá, de nuestro líder Abu”.
También, en los videos hace mención del atentado terrorista en la maratón de Boston en 2013 y una en que un ciudadano cubano intentó explotar una bomba en una playa pública en Cayo Hueso.
«Como en Boston, como Suárez quería hacer en las llaves, eso es lo que van a conseguir, y aún peor», afirmó. “Voy a sembrar una bomba como en Boston, en el nombre de Alá”.
Juicio
Adolfo Solano en otra imágen.Solano tiene programada una audiencia de detención previa al juicio el jueves 25 de octubre a las 10:00 a.m. ante el Juez Magistrado de los Estados Unidos, Chris M. McAliley. La lectura de cargos está programada para el lunes 6 de noviembre.
Solano le dijo al juez durante su audiencia que trabajaba como pintor ganando $13 por hora y según expediente solo ha tenido delitos de menor importancia como conducir con la licencia suspendida.
Si es declarado culpable, el acusado enfrenta un máximo legal de cadena perpetua y una multa de 250 mil dólares. En el caso que sea declarado culpable de cualquier delito, la sentencia del acusado será determinada por el tribunal después de considerar las pautas de sentencia de asesoramiento y otros factores estatutarios.
