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Situación de Nicaragua es grave, no es bueno para Honduras que el gobierno se solidarice con Ortega, advierte analista

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Tegucigalpa– La situación de represión en Nicaragua es grave, para todos los sectores, principalmente para la iglesia porque Daniel Ortega, está considerando a los sacerdotes sus principales enemigos ideológicos, expuso el analista Javier Meléndez.

La situación de fricciones entre el sandinismo y la iglesia católica es histórica, pero en los últimos años el gobierno del presidente Daniel Ortega ha llegado a los límites, expuso el analista nicaragüense a Proceso Digital.

Los sacerdotes son la última esperanza, que ha quedado a Nicaragua porque son los que se han seguido pronunciando en contra del régimen, alzando la voz, y ya en este momento les están atacando directamente y pese a la represión hay protestas de gente valiente que están apoyando a sus sacerdotes.

Seguidamente, lamentó que “lo que está sucediendo en Nicaragua es una cosa completamente horrorosa, ya la gente no puede salir a protestar porque es la cárcel o es la muerte; hay tres opciones la cárcel, la muerte o el exilio”

Por eso es muy importante los pronunciamientos públicos de la iglesia de los países amigos como Honduras, para brindar apoyo.

Por ejemplo, en Nicaragua no hay periodismo, ni ningún tipo de libertades porque hay mucha represión y por lo menos el régimen les acusa, continuó.

En ese sentido, anotó que los nicaragüenses lo que quieren es que se pueda aislar al régimen, porque ya no tienen muchas opciones, y la salida para Nicaragua es que la comunidad internacional, aislé a ese régimen autoritario.

Pero el pueblo seguirá padeciendo violaciones a los derechos humanos “cuando tenemos gobiernos en la región que cierran los ojos, que se hacen los locos y hasta son solidarios con el régimen, eso nos va muy mal a los nicaragüenses, porque significa que le estamos dando más oxígeno al régimen y más refuerzo internacional para que siga con su represión”.

A criterio del analista, el pueblo no puede aceptar ni tolerar que la presidenta Xiomara Castro, se solidarice con gobiernos represores como Cuba Venezuela y Nicaragua, porque eso no es bueno para Honduras.

Lo más importante para el Gobierno de Honduras es mantener la distancia, con Nicaragua, doña Xiomara puede hacer un buen gobierno, solo debe cumplirle al pueblo hondureño lo que prometió, y que se aparte de opciones ideológicas y garantice las libertades, que no reprima, opinó Meléndez.

El analista nicaragüense radicado en Estados Unidos, cerró con un mensaje para sus paisanos nicaragüenses, para que cada quien haga lo suyo, Nicaragua no está domesticada, y confiar que en algún momento la situación cambiará. LB

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