San Pedro Sula – El presidente de la Conferencia Episcopal de Honduras (CEH), y obispo de la diócesis de San Pedro Sula, monseñor Ángel Garachana, cuestionó que los hondureños se han tomado a la ligera el toque de queda absoluto que rige en todo el territorio nacional para evitar una propagación masiva del COVID-19.
“Yo siento que nos estamos tomando un poco a la ligera estas normas y que no damos la seriedad que requiere”, señaló Garachana en declaraciones al noticiero de televisión Hoy Mismo.
Aconsejó a los hondureños que salgan de sus casas sólo cuando sea emergencia o necesario para evitar contagiar a las otras personas y ser más responsables en el cumplimiento de las medidas de las autoridades.
Consideró que cumplir las medidas es un “acto de caridad” con el prójimo y, en caso contrario, es “un pecado en contra del prójimo” ya que existe la posibilidad de contagiar a las demás personas sin darse cuenta que uno puede ser el portador sin presentar síntomas.
El líder religioso apuntó que, en estos momentos de crisis, se invita a la humanidad a renovar, profundizar y purificar la fe en Dios, ya que “para muchas personas el dolor y la muerte los lleva a negar de Dios”, explicó.
Respecto a las celebraciones de Semana Santa sin la presencia de los feligreses, Garachana indicó que este año es una ocasión “especial” para invitar a vivir de manera espiritual y fraternal.
“Nos llevará a una mayor reflexión, tiempo de oración, significa dolor y muerte y qué sentido tiene la vida”, comentó.
Garachana señaló que a mayor son las pruebas, mayor han de ser las esperanzas para quienes se apoyan en Dios.
