Tegucigalpa – Antes de ahondar en el mito o en la realidad sobre el sexo en el Mundial de Rusia 2018 primero hay que concluir que el sexo es algo natural y fisiológico que provoca la liberación de endorfinas llamadas «la hormona de la felicidad» la que a su vez provoca una sensación de bienestar, aumento de la autoestima, confianza y fuerza deportiva.
En relación al sexo y el deporte se han tejido infinidades de creencias y mitos que al paso del tiempo se han ido aclarando tanto para los expertos como para los propios jugadores que al final del día son quienes deben mostrar el rendimiento.
Si por definición se concluye que el sexo no es malo y que por el contrario produce bienestar físico ¿en qué momento se puede hablar de prohibirlo? en un evento deportivo como los es el Mundial de Fútbol de Rusia 2018.
Seleccionadores de países como Alemania, Arabia Saudita, Nigeria han prohibido, restringido o acondicionado a sus jugadores en cuanto a la práctica sexual durante la concentración previa y durante el Mundial.
Si se toma en cuenta que Alemania es la actual campeona del Mundo y que su seleccionador Joachim Low ordenó abstinencia sexual a su concentrado, se podría considerar como una estrategia valida.
Sin embargo, son más los seleccionadores que permiten a sus jugadores poder intimar durante la concentración.
Aún es un tema confuso para expertos que han concluidos que el acto sexual requiere de una gran cantidad de energía pero también que una persona sexualmente activa es más productiva que alguien que no lo es.
No obstante, las recomendaciones no están de más y en eventos que acaparan la atención mundial son aceptables y hasta propias para llevar a la práctica.
En ese sentido, tanto sexólogos como deportistas han recomendado a los jugadores y a sus esposas que al menos durante el mes que dure el mundial sea la mujer quien realice el mayor esfuerzo durante los encuentros sexuales.
Conste, que son recomendaciones vertidas por expertos y que nada tiene ver con una posición machista o feminista. También es oportuno hacer un poco de memoria y recordar los años de juventud cuando se nos prohibía algo, comúnmente era lo primero que hacíamos.
Así que partiendo de esa premisa, prohibido el sexo o no, es algo que seguramente jugadores, cuerpo técnico y por su puesto los aficionados practicarán durante los 30 días más esperados -cada cuatros años- por los fanáticos de este deporte que mueve la pasión de multitudes y que se llama fútbol.
Otros BLOGS:
