Tegucigalpa – El Secretario del Ejército de EEUU, John McHugh, se reunió hoy con el ministro de Defensa de Honduras, Samuel Reyes, y el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, Fredy Díaz, para tratar asuntos de lucha contra el crimen organizado, informó una fuente diplomática.
Las autoridades de los dos países se reunieron «con el fin de discutir los entrenamientos de lucha contra el crimen organizado trasnacional y las recientes operaciones y entrenamiento de asistencia humanitaria», indicó en un comunicado la Embajada de EEUU en Tegucigalpa.
La nota de prensa no precisó detalles de la reunión, en la que también participó el nuevo embajador de EEUU en Tegucigalpa, James D. Nealon, quien en los próximos días presentará sus cartas credenciales al presidente hondureño, Juan Orlando Hernández.
McHugh «es responsable de todos los asuntos relacionados con el Ejército de los Estados Unidos, incluyendo personal, instalaciones, asuntos ambientales, sistemas de armamento y adquisición de equipo, comunicaciones, y gestión financiera», indicó la legación diplomática estadounidense.
El alto cargo estadounidense también dirige una fuerza de trabajo de más de un millón de militares en servicio activo, la Guardia Nacional de Ejército y soldados de reserva, además de 250.000 empleados civiles del Departamento del Ejército estadounidense.
La nota de prensa no precisó detalles de la reunión, en la que también participó el nuevo embajador de EEUU en Tegucigalpa, James D. Nealon, quien en los próximos días presentará sus cartas credenciales al presidente hondureño, Juan Orlando Hernández.
McHugh «es responsable de todos los asuntos relacionados con el Ejército de los Estados Unidos, incluyendo personal, instalaciones, asuntos ambientales, sistemas de armamento y adquisición de equipo, comunicaciones, y gestión financiera», indicó la legación diplomática estadounidense.
El alto cargo estadounidense también dirige una fuerza de trabajo de más de un millón de militares en servicio activo, la Guardia Nacional de Ejército y soldados de reserva, además de 250.000 empleados civiles del Departamento del Ejército estadounidense.
