«Si su hija o hijo resulta detenido al cruzar la frontera de forma ilegal, será acusado de violar las leyes migratorias de Estados Unidos y se iniciará un proceso de deportación en su contra: una situación nada recomendable», asegura el máximo responsable del Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU.
Johnson rebate el rumor según el cual las excepciones a la actual legislación migratoria o su proyecto de reforma, en estudio en el Congreso, contemplarían una regularización futura para quienes hayan entrado en el país siendo niños.
Según las autoridades estadounidenses, esa falsedad, difundida interesadamente por las mafias del tráfico de personas, está en el origen de la llegada masiva de niños centroamericanos no acompañados que se registra en los últimos meses, casi 47.000 en lo que va de año.
«Déjenme que sea claro: no hay ningún camino que lleve a acción diferida ni a la ciudadanía, ni tampoco hay ningún recurso que el Congreso esté contemplando para un niño que cruza nuestra frontera de forma ilegal hoy», afirma Johnson. Leer nota completa