Tegucigalpa (Proceso Digital) – El circuito de juzgados anticorrupción como se conoce a los Tribunales de Sentencia en Materia de Corrupción, creados en 2016, a instancias de la presencia en el país de la MACCIH, cada vez tienen menos casos que atender y su carga judicial específica languidece.
Así lo hizo notar este miércoles el representante de sociedad civil y estudioso del acontecer hondureño, Lester Ramírez quien destacó que a esas instancias no están entrando casos lo que hace que los jueces de estos tribunales atienden otras causas, para el caso delitos antiextorsión entre algunos.
Ramírez valoró que estos tribunales atienden especialmente casos de corrupción cuando se trata de criminalidad organizada y sugirió revisar si a ese catálogo de delitos podría agregarse los actos que involucran a funcionarios implicados en casos individuales, vinculados a corrupción.
“Los tribunales anticorrupción se están diluyendo” aseveró mientras participaba en el foro televisivo “Frente a Frete” junto a la diputada Maribel Espinoza.
Ante esta aseveración, la diputada Espinoza dijo que de permitirse causas individuales seguramente estos tribunales tendrían abundancia de casos que atender en este momento.
Externó que un cuello de botella para desentrañar los casos de corrupción que se ventilan en las cortes especializadas es la inacción del Tribunal Superior de Cuentas (TSC), un organismo que está semiparalizado a raíz de la renuncia de uno de sus miembros, quien se sumó como magistrado a la Corte Suprema de Justicia, pero su puesto como autoridad contralora aún sigue vacante y no existe voluntad política de llenarlo por el momento, subrayó la congresista Espinoza.
Los tribunales anticorrupción surgieron en Honduras en el contexto de las presencia de la Misión Internacional contra la Corrupción (MACCIH), y el personal que les integra fue especialmente capacitado y evaluado por actores calificados, para formar parte de ese circuito jurisdiccional. (PD)