Tegucigalpa / Washington – Haciendo gala de su acostumbrado sello, de la política a través de un tuit, el presidente de los Estados Unidos Donald hizo rodar la cabeza de su secretario de Estado, Rex Tillerson y de inmediato nominó al director de la CIA, Mike Pompeo como su reemplazo.
– Por ahora Honduras se mantiene expectante a la decisión de Washington de renovar el TPS a más de 57 mil connacionales. Las remesas que éstos envían representan el 18 por ciento del PIB del país centroamericano.
– El nombramiento de un nuevo embajador norteamericano para Honduras deberá esperar unos meses más, prevén consultados. Por ahora funciona un encargado de negocios, ya hace casi un año.
– EE. UU. tiene bien definida su política con Honduras que se basa especialmente en la migración, seguridad y combate al narcotráfico y a la corrupción.
Todo ocurre cuando las relaciones entre potencias y naciones en el mundo marca momentos delicados, especialmente por las negociaciones con Corea del Norte y Medio Oriente. Pero el corte de Tillerson solo ha puesto fin a las cada vez más evidentes desencuentros entre el jefe de la diplomacia y el dignatario.
Tan insostenible llegó a ser la relación que Trump pidió la dimisión de Tillerson mientras este se encontraba en una gira diplomática por África, misma que tuvo que interrumpir abruptamente para regresar a la capital estadounidense.
Este viraje que mueve al jefe del timón en las relaciones internacionales de Washington es objeto del análisis de expertos hondureños quienes externan sus visiones desde la óptica nacional y lo que puede representar el cambio del secretario Tillerson por Pompeo.
Pompeo (D), un ultraconservador afín a Trump al frente de la política exterior.
Visiones desde Tegucigalpa
La salida abrupta del secretario de Estado, Rex Tillerson, del gabinete de Donald Trump, es un hecho que se miraba venir, coinciden analistas consultados por Proceso Digital, que ven en este suceso poca relevancia para las relaciones entre Estados Unidos y la región, específicamente con Honduras.
La asignación del director de la CIA, Mike Pompeo, a ser el jefe de la diplomacia tiene como ingrediente el querer rodearse de aliados incondicionales de cara a su próxima cumbre con el líder norcoreano, Kim Jong-un, de acuerdo a lo informado desde Washington.
Tillerson seguirá hasta el 31 de marzo, luego de resolver algunos “temas administrativos” que tiene pendientes. “Ahora volveré a la vida privada como un ciudadano privado, un estadounidense privado, orgulloso de la oportunidad que he tenido de servir a mi país”, dijo en conferencia de prensa.
Pero los cambios en la dirección de la política exterior en Washington no pueden verse de menos en la región, considerada por unos como aliada de Washington y por otros como el último de los eslabones de las preferencias de la actual administración de nación más poderosa del mundo.
Presidentes del Triángulo Norte.
En el apartado del Triángulo Norte de Centroamérica (Honduras, El Salvador y Guatemala) , las relaciones con EE. UU. se basan en los ejes fundamentales de combate al narcotráfico, migración y lucha contra las pandillas.
En el caso de Honduras, su presidente Juan Orlando Hernández, se reunió en marzo de 2017 , es decir hace un año, con el ahora exsecretario Tillerson. Fue la cita con uno de los funcionarios de más alta envergadura que el titular del Ejecutivo hondureño ha tenido con la administración Trump.
Expertos en el tema político consultados por Proceso Digital prevén pocos cambios en la relación de EEUU con la región, tras la salida de Tillerson, aunque sí mencionan que costará un poco más reactivar las relaciones con el nuevo secretario de Estado, Mike Pompeo, quien es reconocido por tener una línea más dura con respecto a su antecesor.
No se prevé cambio en política de EEUU
Carlos López ContrerasPara el excanciller Carlos López Contreras el poco entendimiento entre Tillerson y Trump provocó la salida del secretario de Estado.
Dijo que no prevé un cambio de la política norteamericana con los países del área, especialmente con el Triángulo Norte de Centroamérica. “Ellos tienen definida una política general migratoria que ya la conocemos todos. El cambio es más bien a escala mundial, no tiene nada que ver con América Latina”.
Recordó que Tillerson antes de ser funcionario era jefe de una empresa petrolera durante muchos años lo que lo llevó a conocer a muchas figuras del ámbito mundial. “Quizás el enfoque de un negociador privado tal vez no satisfacía al presidente Trump, porque cuando dictó una medida ejecutiva para establecer aranceles a la importación de acero y otros para proteger la industria local, parece que hubo desacuerdos entre ambos, así como otro ministro y los dos salieron prácticamente al mismo tiempo”, externo el embajador y ex canciller López Contreras.
López Contreras asistió que la salida de Tillerson bien puede ser por el manejo de las relaciones comerciales de EEUU; “se ha conocido que Tillerson ya no estaba en la agenda de la Casa Blanca, prácticamente desapareció y creo que apenas hizo una gira a la Argentina y eso fue lo último en la región”.
El entrevistado no dudó en mencionar que Trump tiene otros consultores en relaciones internacionales. “Otro aspecto a mencionar es que en el Presupuesto de 2018 le bajó 20 mil millones de dólares a la secretaría de Estado, eso pudo haber sido una señal muy fuerte para que se marchara y por otro lado está robusteciendo el pentágono”, indicó.
Reflexionó que con Mike Pompeo, el presidente Trump pretende tener una secretaría de Estado “más robusta y fuerte”.
¿Quién es Mike Pompeo?
Seguiremos esperando nombramiento de embajador
Graco PérezAsimismo, el consultor en temas de derecho internacional, Graco Pérez, dijo que la salida del funcionario Tillerson entorpece las relaciones con América Latina tras la reciente gira de éste por México, Argentina, Perú, Colombia y Jamaica. “Eso estaba orientado a generar un proceso de acercamiento con América Latina en la proximidad de la Cumbre de las Américas que es en abril entrante en Lima, aunque los temas se siguen manteniendo para la región que con principalmente la lucha contra el narcotráfico, seguridad, comercio y migración”, desglosó.
No dudó en referir que, a su juicio, el nuevo secretario de Estado, Mike Pompeo, asumirá una línea más dura con respecto a Tillersson, que era más conciliador cuando las declaraciones de Trump eran fuertes.
“En el caso de Centroamérica y Honduras está pendiente el TPS (Estatus de Protección Temporal) que seguramente será igualmente cancelado”, estimó.
Pérez advirtió que en el caso del nombramiento del nuevo embajador estadounidense para Honduras deberá seguir esperando . “Seguramente el nuevo secretario de Estado tendrá temas mundiales más prioritarios que atender como lo son las Coreas (Norte y Sur), Irán, ISIS… y no pensarán en nombrar un embajador en Honduras estando pendientes esos apartados”.
Concluyó que el nuevo nombramiento de Pompeo no debe generar optimismo a Honduras, al menos en el mediano plazo. “Centroamérica sigue estando fuera de la agenda de Estados Unidos en este momento y no creo que cambie en el futuro cercano”.
Interés en región está bien definido
Miguel CálixEl coordinador del Instituto Holandés para la Democracia Multipartidaria, Miguel Cálix, comenzó analizando que la salida del alto funcionario norteamericano “no tiene mayor efecto” en la política exterior de Washington.
“Ellos no se basan a la política de un secretario de Estado, la dicta otro tipo de criterios”, adicionó.
Cálix citó que no hay diferencias que el secretario de Estado sea Tillerson o Mike Pompeo, con el contraste que el saliente tenía intereses empresariales.
“Tillerson tenía relación cercana con Rusia en algún momento y a Trump no le conviene esa vinculación, pero a mi criterio no hace mayor diferencia la política de EEUU hacia la región, la que no variará por el cambio de un secretario de Estado”, arguyó.
Puntualizó que el interés de EEUU en la región está bien definido desde la titularidad del Ejecutivo y el Congreso. “La política exterior norteamericana es más estable que la nuestra, no está sujeta a vaivenes de personas”, apostilló.
Acercamientos con AL quedan en nada
Ricardo PuertaEl analista en temas migratorios, Ricardo Puerta, es del criterio que la salida de Tillerson es un asunto interno de la Casa Blanca, “eso quiere decir que (Robert) Mueller -fiscal especial- tiene la prueba de la interferencia soviética (rusa) en las elecciones de Estados Unidos y como ya la tiene no quiere que cuando salga la publicidad tenga de Canciller a este tipo, que entre paréntesis tiene más inversiones en la Unión Soviética (Rusia) que en Estados Unidos”.
Desglosó que las inversiones de Tillerson están en el campo petrolero, que afecta la política con los países árabes, luego con China que es la que le da petróleo a Corea del Norte y lo último que EE. UU. compra petróleo a Venezuela y con ello mantiene el régimen de Nicolás Maduro.
Puerta dijo que los acercamientos que había hecho EE. UU. con América Latina mediante el ahora secretario de Estado, Rex Tillerson, quedan en nada. “Acá lo mandaron por si acaso, sin embargo, ahora lo eliminan (apartan) y hay que empezar de nuevo”.
Enfatizó que la estadística de los nombramientos hechos por la Casa Blanca, bajo la gestión de Donald Trump, alcanzan los 100 días en dos de cada tres funcionarios. “Trump tiene un problema serio porque no puede trabajar en equipo, por lo tanto, no lo puede nombrar y si los nombra no le hacen caso”.
El entrevistado remarcó que “Trump es la incertidumbre institucionalizada en la Casa Blanca. Ni los asesores de él predicen cuáles son las agendas que son intocables, pueden cambiar mañana porque la mujer se levantó y se puso el zapato en el pie izquierdo y resulta que eso es un indicativo que tiene que cambiar de dirección” puntualizó para completar las visiones que desde honduras han externado diplomáticos, y expertos en temas vinculados a política internacional.
