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Romney vuelve a Miami como un candidato que se ve vencedor en las primarias

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Miami – Mitt Romney volvió hoy a Miami (EEUU) como un candidato que ya se ve ganador en las primarias el Partido Republicano de Florida, que se celebrarán dentro de cuatro días y que le darían una ventaja muy significativa sobre su inmediato rival, Newt Gingrich.
 

Si Romney gana en estos comicios -los primeros en los que el voto latino será decisivo-, sumará 50 delegados a los 31 que ya tiene, y se situará muy por delante de Gingrich, con 26. Se necesitan al menos 1,144 delegados para lograr la candidatura republicana.

El ex gobernador de Massachusetts despertó hoy con las encuestas a su favor, después de que la noche anterior resultara más convincente que Gingrich en un debate televisado.

Según la Universidad Quinnipiac, Romney se adelanta ya con el 38% de los votos al ex presidente de la Cámara de Representantes, con el 29% en intención de voto. Ron Paul y Rick Santorum sólo cuentan con el 14% y 12%, respectivamente.

A estas alturas ya sólo el 6% de los votantes del martes aún no ha decidido su voto, lo que explica que Romney ya se dejara ver hoy en los actos de campaña como un candidato más confiado que se dedicó básicamente a criticar al presidente Barack Obama, con el que espera batirse en las elecciones de noviembre.

En cualquier caso, no quiso descuidar al electorado del martes y, consciente de que el voto latino será fundamental en la contienda, dedicó sus esfuerzos a conquistarlo.

«Me gusta la inmigración, la inmigración legal, es una extraordinaria fuente de vitalidad para la nación», dijo Romney, quien resaltó la «enorme oportunidad económica, política y hasta militar» que supone América Latina para Estados Unidos.

Aún así, habló de «levantar vallas» y «proteger las fronteras», así como «lidiar con los once millones de ilegales» que hay en Estados Unidos.

«Chavez y Castro están influenciando en naciones como Ecuador y Guatemala, una extraordinaria amenaza para la región, pero también una enorme oportunidad para nosotros. Debemos ponernos en pie y luchar por la democracia», dijo Romney, tras prometer que nombrará a un «responsable de la democracia y libertad en América Latina» si llega al Gobierno.

Además, se declaró partidario de que Puerto Rico se convierta en el estado número 51 de EEUU, algo que será consultado entre los puertorriqueños durante este año en un referéndum no vinculante.

«Espero con ilusión que la gente de Puerto Rico tome la decisión de convertirse en un estado de EEUU», aseguró el precandidato, que incluso subió al estrado a su hijo menor, Craig, quien se dirigió al público en español, un idioma que aprendió viviendo dos años en Chile.

El joven, que ya prestó su voz en español a un anuncio de campaña de su padre, tomó el micrófono: «Muchas gracias papá».

«Conozco a mi padre como un hombre de integridad, carácter, familia y fe», defendió Craig, quien destacó su labor como «gobernador de Massachusetts, organizador de los Juegos Olímpicos y empresario por treinta años», la experiencia que «necesitamos para el futuro de nuestro país».

Gingrich en cambio continúo con su discurso claramente dirigido a ganarse el voto hispano y prometió acabar con la inmigración ilegal en cinco años si alcanza la Presidencia.

En cuanto a Cuba -otra constante en este tramo de la campaña republicana, ya que los cubanos son los más numerosos entre los inmigrantes hispanos en Florida – aseguró que «tenemos la obligación de tomarnos seriamente la oportunidad de que los cubanos sean libres».

Además, se comprometió a «trabajar duro para desarrollar estrategias en Cuba y lograr que (Fidel) Castro sea el último dictador» de la isla.

Aunque las encuestas apuntan a que Gingrich ha perdido terreno ante su principal oponente para las primarias del 31 de enero en Florida, éste aseguró que cuenta con «mucho apoyo» entre la comunidad latina, que será decisiva en el resultado.

«Lo he comprobado en la calle», dijo el precandidato en una rueda de prensa previa a su intervención, en la que retomó el tema de Venezuela para decir que «hay que tomarse en serio a (Hugo) Chávez cuando dice que es antiamericano».

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