“Entre la justicia y la ley debe prevalecer la justicia y creo que este momento es para que seamos solidarios con nuestros hermanos que sufren” argumentó el presidente de los nacionalistas.
El presidente nacionalista reflexionó sobre la gravedad de la tragedia que abate a centenares de familias hondureñas y dijo que “en este momento no es apropiado hacer proselitismo”.
Indicó que realizar la convención es un acto de políticos tradicionales pero a su juicio “la esencia del nacionalismo, la base misma, está solidaria y sabe que es un acto de justicia detener el evento” recalcó en una declaración a periodistas.
El comité determinó instalar la convención en Tegucigalpa, el 15 de marzo y luego trasladar su desarrollo para otro momento, en otro lugar de Honduras. Pero se sabe que la instalación es el momento de mayor fiesta proselitista y partidaria.
Ricardo Álvarez agregó que Honduras vive momentos difíciles como el ocurrido en Comayagua donde 360 personas perdieron la vida en un incendio que abatió la granja penal.
Asimismo en Tegucigalpa, la capital hondureña, más de 20 mil familias quedaron en condiciones precarias luego de que otro incendio destruyó gran parte de los mercados de Comayagüela.
Pero la decisión de Ricardo Álvarez no fue compartida por los dirigentes nacionalistas, en su mayoría seguidores del presidente del Congreso Nacional, Juan Orlando Hernández.
Ricardo Álvarez también ha manifestado que el aniversario del Partido Nacional que se celebra a finales de este febrero, así como otros eventos festivos y de proselitismo público deben guardarse para momentos más apropiados y coherentes con el sentimiento nacional.
