Guatemala – En medios de aplausos, con salvas y vivas, los restos del exdictador guatemalteco José Efraín Ríos Montt (1982-1983), fueron inhumados hoy en el cementerio privado La Villa de Guadalupe, en la capital.
El general retirado que gobernó de facto Guatemala murió la mañana de este domingo en su residencia a la edad de 91 años a causa de un infarto, según confirmó a Efe una fuente allegada a la familia.
Durante el sepelio su hija, Zury Ríos, agradeció las muestras de condolencias y la solidaridad expresada por familias y amigos, y expresó que su padre fue un gran ejemplo.
Manifestó que era «hermoso que este día que Jesús resucitó, él recoja a mi padre», y añadió en medio de aplausos y de «viva Ríos Montt», que «aunque nos molestara su moralidad siempre predicó con el ejemplo».
Aseguró que su padre «se fue libre y está libre».
El exdictador era juzgado en la actualidad, por segunda vez, por genocidio y delitos de lesa humanidad (deberes contra la humanidad como se tipifica en Guatemala) por la muerte de 1.171 indígenas ixiles durante su régimen de facto.
Era un juicio especial en el que era representado por sus abogados debido a que en 2015 fue declarado con demencia e incapaz de enfrentar a la justicia.
Compañeros de armas lo recordaron hoy durante la inhumación de sus restos y lo calificaron como un militar que luchó contra la guerrilla para evitar que tomara el poder en Guatemala.
Ríos Montt fue condenado el 10 de mayo de 2013 a 80 años de cárcel por genocidio, pero la máxima instancia jurídica del país, la Corte de Constitucionalidad (CC), anuló la sentencia debido a errores procesales y ordenó un nuevo juicio.
Había sido, entonces, el más alto mando militar y expresidente condenado por genocidio en Guatemala, donde el conflicto armado dejó más de 250.000 víctimas, entre muertos y desaparecidos.
