Esta posición de la llamada «Resistencia» contradice la del propio Zelaya, pues éste consideró el 13 de enero en declaraciones a Telesur que la reforma es «correcta».
«Con ellas (las reformas) se intenta dar un rostro de apertura y democracia al régimen (que preside Porfirio Lobo) y mediatizar el reclamo de una Constituyente originaria», indicó el FNRP en un comunicado difundido hoy en una rueda de prensa en Tegucigalpa.
«Al mismo tiempo, las reformas constituyen una aceptación total de la ilegalidad del golpe de Estado contra el gobierno democrático del presidente Manuel Zelaya», acotó el FNRP.
El Parlamento hondureño, con 103 votos de los 128 diputados que integran el poder legislativo, aprobó la semana pasada una reforma que permite la celebración del plebiscito y referéndum sin restricciones, lo que deja el camino abierto para que pueda haber reelección presidencial, lo que prohíbe la actual Constitución.
Según el FNRP, la reforma aprobada por los diputados «oculta las restricciones con que se llevarían a cabo las propuestas del pueblo».
«Lo que es peor, omite los fraudes que podrían montar si se utiliza la misma estructura del TSE (Tribunal Supremo Electoral) para la consulta popular y así allanar el camino a la aplicación renovada del modelo neoliberal», añade el comunicado.
Son embargo, el 13 de enero, en sus declaraciones a Telesur, Manuel Zelaya tildó de «correcta» la reforma constitucional aprobada en Honduras y dijo que su aprobación demuestra que su salidadel poder en 2009 carecía de «razones jurídicas».
«Se ha demostrado una vez más, de forma contundente, irrefutable, que las causas del golpe de Estado en Honduras nunca fueron causas jurídicas», afirmó el ex mandatario hondureño en esa entrevista telefónica con Telesur, de la que se hicieron eco otros medios internacionales.
Zelaya, que reside en República Dominicana desde el 27 de enero del año pasado, cuando salió de la Embajada de Brasil con un salvoconducto de Porfirio Lobo, subrayó que «lo que está haciendo el Congreso Nacional hoy es correcto».