Una estatua de 3.6 metros que muestra al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump y el fallecido delincuente sexual Jeffrey Epstein tomados de la mano volvió a aparecer un día después de la polémica por los 20,000 documentos publicados por el Congreso, donde Epstein asegura que el mandatario sabía de sus crímenes y que pasó «horas» con una de las víctimas. EFE/ David Toro









