Tegucigalpa – El racionamiento de agua que se suscita actualmente en la capital hondureña a causa de las pocas lluvias ya inicia a mermar el trabajo de los conductores de pipas de distribución de agua conocidos como “tanqueros”, quienes han dejado de realizar los viajes promedios de distribución del vital líquido por día.
En ese orden, Héctor Álvarez, conductor de una pipa de distribución de agua explicó que de siete viajes promedios han reducido los mismos a cuatro o tres por día.
Denunció que la mayor demanda la atiende durante el fin de semana para ya se programó el cierre de las represas durante este próximo fin de semana.
Refirió que, las pérdidas son para toda la población ya que ellos dejan de percibir ingresos y la población no es abastecida del vital líquido.
Subrayó que son varias las colonias capitalinas que están solicitando sus servicios pero sin el líquido no pueden cumplir la demanda.
