Tegucigalpa – La mascarilla debe usarse para aquellas personas inmunodeprimidas, inmunocomprometidas y los mayores de edad, a quienes una simple gripe les puede complicar la vida, como una medida biosanitaria ante la COVID-19.
“El COVID va estar entre nosotros por un largo tiempo, solo que ahora al estar vacunados se convierte en una enfermedad respiratoria, como tantas que tenemos”, indicó el ministro de Salud, Manuel Matheu.
Recordó que además de los centros sanitarios o relacionados con la salud, el uso de mascarilla seguirá siendo obligatorio en lugares con concentración de personas, como el transporte público. Otros sitios, como centros educativos, el galeno indicó que la recomendación es que, si un niño tiene síntomas de enfermedad respiratoria, no debe ser enviado a clases.
Aunque el Congreso Nacional aprobó la derogación de la ley que obligaba a su uso desde la pandemia, el pasado miércoles, el decreto aún no ha sido publicado en el diario oficial La Gaceta, no obstante, cientos de hondureños ya dejaron de usarla.
El funcionario señaló que el decreto le deja la potestad a la Secretaría de Salud, de que dependiendo lo que vaya sucediendo podría regresar el uso de la mascarilla.
