Tegucigalpa – La Organización Panamericana de Mercadeo Social (PASMO), con el apoyo técnico y financiero de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), implementaron el Proyecto Jóvenes Saludables, con el objetivo de fortalecer la educación sexual en jóvenes y adolescentes.
Este plan denominado “Fortalecimiento de la salud sexual y reproductiva, con adolescentes y jóvenes en Honduras”, se realizó en el marco de la iniciativa de Seguridad Regional para Centro América (CARSI), con el que se han alcanzado resultados positivos en zonas focales de riesgo social.
Por su parte, la Secretaría de Salud ha aunado esfuerzos para reducir la tasa de embarazos en adolescentes en Honduras, los que están enmarcados en la Estrategia Nacional para la Prevención de Embarazos en Adolescentes (ENAPREAH) y el Plan Multisectorial de Prevención de Embarazos en Adolescentes, en el cual organizaciones como PASMO suman esfuerzos para contribuir a estos objetivos.
En la actualidad, éstas organizaciones han alcanzado “Cuidando mi salud y mi vida”, en 71 centros educativos, así como a jóvenes y adolescentes no escolarizados de barrios y colonias de alta vulnerabilidad social, mediante estrategias de comunicación para el cambio de comportamiento, para tomar decisiones informadas y responsables relacionadas a su sexualidad.
Con estos proyectos se han alcanzado más de 57 mil jóvenes y adolescentes desde octubre de 2012 en los municipios de Distrito Central, San Pedro Sula, Choloma, Villanueva, Tela y La Ceiba, mientras Salud ha implementado acciones con 54 Servicios Amigables de Salud Sexual y Reproductiva y Prevención del VIH/SIDA para Adolescentes, que funcionan, con especial énfasis en los departamentos de: Cortés, Atlántida, Santa Bárbara, Copán, La Paz, La Esperanza, Lempira e Intibucá.
Para la Secretaría de Salud el tema de embarazo en adolescentes, es un reto, cada embarazo registrado en las estadísticas de adolescentes de 10 a 14 años y de 15 a 19 años hace evidenciar las agresiones perpetuadas a las niñas a sus derechos y contra su dignidad.
Para las niñas menores de 15 años, los riesgos de enfermar o morir son 5 veces más altos que para las mujeres entre 20 y 29 años de edad, por lo tanto este grupo de edad y sus hijos, tienen mucha probabilidad de formar parte de las estadísticas de muertes maternas e infantiles.
