Tegucigalpa – El jefe de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), Lisandro Rosales, alertó que el monitoreo de un sistema de baja presión afectaría a Honduras desde el próximo lunes y el mismo dejaría, por lo menos, un acumulado de 150 milímetros de agua, sin embargo llamó a estar pendientes de los comunicados oficiales.
– Se monitorea los ríos de Chamelecón y Ulúa por los afluentes que lo alimentan que provienen de Copán, uno de los departamentos en vigilancia por la baja presión.
– La reciente emergencia dejó nueve muertos y cerca de 20 afectados.
Mencionó que el análisis meteorológico indica que sigue vigente la amenaza de una baja presión que afectará con lluvias el territorio hondureño a contar del lunes 15 de octubre.
“A partir de las próximas horas esperamos tener el panorama un poco más claro y cuáles serían las cantidades de precipitaciones. Los modelos que tenemos en estos momentos nos indican que podrían ser cantidades bastante elevadas, especialmente en la zona central, el sur y occidente del país”, explicó.
Rosales previó que el lunes el Comité de Alertas estará emitiendo las emergencias necesarias para los departamentos que así lo ameriten.
Lisandro Rosales, comisionado de Copeco.“No sabemos la magnitud de cualquier amenaza que podamos tener, lo que sí sabemos es que como mínimo nos pasaría como una onda tropical que nos dejaría cantidades arriba de los 150 milímetros en algunas partes del país, lo que sumado a lo tenemos nos dejaría daños considerables, especialmente en la zonas que se han visto afectadas”, subrayó.
El funcionario dijo que recibió órdenes del presidente Juan Orlando Hernández para que visiten las zonas afectadas por las lluvias en la zona sur y de esa manera se canalice la ayuda de la cooperación externa.
“Esto también tiene que ver con acciones para el desarrollo de la zona sur, que son proyectos de mediano y largo plazo que se deben ir implementando tomando en cuenta con las afectaciones reportadas en la última semana”, externó.
Concluyó con un llamado a la población para que mantenga la calma, que no se deje intimidar por voces disonantes que pretenden generar caos o crisis a raíz del posible embate del fenómeno de baja presión.
