Nairobi.- El presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, aseguró hoy que respeta la decisión del Tribunal Constitucional y devolverá parte de los 246 millones de rands (unos 15 millones de euros) que gastó en la reforma de su residencia privada.
«Respeto la sentencia y cumpliré con ella», afirmó Zuma en un discurso a la nación retransmitido en la televisión estatal, tan sólo un día después de que el Constitucional, en una resolución sin precedentes, le ordenara reembolsar el dinero público que empleó indebidamente.
En marzo de 2014 la Defensora del Pueblo, Thuli Madonsela, estableció en un informe que el dinero público gastado en Nkandla, el complejo privado de Zuma, no se había empleado en reforzar las estructuras de seguridad, tal y como alegó la Presidencia.
Según la investigación de la Defensora del Pueblo, entre las obras pagadas con fondos estatales y supuestamente diseñadas para incrementar la seguridad del complejo residencial, se incluyó un corral para pollos, un establo para vacas, una piscina y un anfiteatro.
«Pagaré la cantidad que corresponda a las reformas en Nkandla no relacionadas con la seguridad cuando la autoridad correspondiente la determine», aseguró el presidente sudafricano en su comparecencia.
La cantidad exacta que tendrá que reembolsar será fijada dentro de un plazo de 60 días por la Tesorería Nacional, cuyo cálculo deberá ser aprobado por el Constitucional.
«El presidente no cumplió, defendió ni respetó la Constitución», afirmó ayer en el veredicto alcanzado por unanimidad por los once jueces de la Corte.
Este caso es el mayor escándalo de corrupción de la presidencia de Jacob Zuma, que llegó al poder en 2009 después de que la Fiscalía retirara los más de 700 cargos de corrupción que pesaban contra él.
