Tegucigalpa – El nuevo presidente de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Rolando Argueta, atribuyó la complicación que tuvo su elección como magistrado del Poder Judicial, a la animadversión de parte de diputados por las acciones emprendidas desde su cargo como director de Fiscales, en contra de políticos y empresarios contra quienes libró requerimiento fiscal por actos de corrupción, crimen organizado y hasta por asesinato.
En su comparecencia en el programa 30-30 de Telesistema Hondureño que dirige el periodista Edgardo Melga, el nuevo titular del Poder Judicial arguyó que tras un análisis que hizo durante todo el proceso, antes y después del 25 de enero cuando se introdujo la nómina de 15 al pleno de la Cámara Legislativa, llegó a la conclusión que se debió a alguna animadversión porcentualmente muy pequeña que quedó reflejada en la simpatía o no de las personas que tuvieron la oportunidad de votar.
Señaló que esa animadversión se debió a su actuación como director de Fiscales en el Ministerio Público por cerca de 30 meses, donde por cumplir con su deber constitucional ordenó y decidió todas las investigaciones de casos sumamente complejos, incluso varios que no le son ajenos a la población hondureña.
Detalló que en esos casos están involucrados personajes del mundo político, del mundo social y económico y de otras entidades de la sociedad llamados a un proceso judicial, como sujetos de un requerimiento fiscal por algunos delitos de crimen organizado, otros que tienen que ver con la incursión en la corrupción, delitos por asesinatos inclusive.
“Vimos muchos miembros del honorable Congreso Nacional procesados, vimos a algunos alcaldes, vimos ex viceministros, vimos directores generales, directores de institutos de previsión, etcétera, por cuanto jueces de jurisdicción nacional, jueces de ejecución y los que no eran funcionarios o exfuncionarios de alguna medida fueron acusados en su momento como un estirpe de ubicación en la sociedad que otrora o en el pasado eran procesalmente intocables y ahora pienso yo y me da gran satisfacción, que con el trabajo de casi 30 meses con el trabajo del Fiscal General (Óscar Chinchilla) y su servidor, hemos roto este tabú o esa idea de que la justicia sólo pica a los descalzos y no a las personas con botas”, argumentó.
Añadió que ahora la justicia ha dado un giro importantísimo en el sentido que verifica la investigación y la judicialización de los casos sin importar quién sea la persona investigada o judicializada.
Por otra parte, Argueta aseguró que no tiene compromisos con nadie más que con Honduras y por lo tanto “no voy a acceder a realizar favores a ningún amigo o familiar”.
Asimismo, aclaró que él de ninguna manera va a conocer los casos que presentó como director de Fiscales porque está absolutamente inhabilitado como lo señala el artículo 83 del Código Procesal Penal y en ese sentido, en una sesión del pleno de la CSJ que se celebrará el próximo jueves, como punto exclusivo se van a nombrar jueces naturales para conocer los casos de extradición y contra altos funcionarios del Estado, como el caso del vicepresidente del Consejo de la Judicatura, Teodoro Bonilla.
Anunció que nombrará una, dos o tres personas que servirán de enlace entre el Poder Judicial y la Misión de Acompañamiento Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH), en este mes de febrero cuando lleguen sus representantes al país para hacer su presentación.
Asimismo, anunció la creación de un tribunal de honor del Poder Judicial que se encargará de verificar las acciones de jueces y magistrados.
