La Ceiba – El presidente Juan Orlando Hernández agradeció hoy el trabajo de los alcaldes de los 298 municipios del país y les reafirmó el apoyo de su Gobierno, al tiempo que reiteró que los policías coludidos con la delincuencia “tendrán que enfrentar la justicia”.
– El mandatario llegó de sorpresa a la Asamblea de la Amhon en La Ceiba.
El mandatario se hizo presente a la XXVI Asamblea General de la Asociación de Municipios de Honduras (Amhon), en La Ceiba (Atlántida), para “agradecer el trabajo de ustedes (los alcaldes) por el pueblo hondureño” y de exponerles los logros de su Gobierno en dos años de gestión y los proyectos de desarrollo que impulsa en todo el país.
“Estoy para acompañarlos en sus acertados trabajos, porque Honduras se merece vivir en paz, en tranquilidad, con oportunidades, con ingresos, con empleo y ser un país ejemplo”, manifestó.
El gobernante también explicó los avances del proceso de depuración y reestructuración de la Policía Nacional.
La asamblea de la Amhon fue denominada «Abogado Donaldo Reyes Avelar», como reconocimiento al aporte de dicho profesional al país.
Más seguridad
El gobernante reafirmó ante los alcaldes “el compromiso de luchar incansablemente y con todo a nuestra disposición por recuperar la paz y la tranquilidad a la que tenemos derecho los hondureños”.
“Antes eran 14 departamentos que teníamos en rojo, quiere decir con niveles elevadísimos de inseguridad, y ahora sólo tenemos tres”, destacó el presidente Hernández.
Apuntó que “decidimos cortar la afluencia del tráfico de drogas por el país; en esa lucha hemos avanzado bastante, pero falta mucho”.
El titular del Ejecutivo indicó que se atacó el narcotráfico porque “es el principal detonante de la violencia, no sólo en Honduras, sino que en todo Centroamérica, Colombia y México”.
Hernández afirmó, ante la violencia generada por el narcotráfico, “por el lado que lo miren, no teníamos otra opción más que cercar el país con un escudo aéreo, uno marítimo, escudos terrestres para evitar ese flagelo que tanto dolor y muerte nos ha dejado”.
“Eso ha producido también una baja en el índice de homicidios por cada 100 mil habitantes, pero no desconozcamos que en estas luchas siempre habrá golpes de regreso, siempre habrá quienes se resistan a vivir en orden, paz y tranquilidad”, dijo.
Sin embargo, advirtió que, “por mucho que sea el golpe de regreso, nosotros no podemos retroceder un tan solo milímetro en continuar por el camino bueno”.
“Ocupamos de ustedes (alcaldes) ese acompañamiento; es sumamente importante; falta mucho y tenemos que seguir trabajando de la mano”, acotó.
Depuración de la Policía
El mandatario dijo que en la búsqueda por lograr la paz y la tranquilidad para la ciudadanía se ha iniciado el histórico proceso de depuración y reestructuración de la Policía Nacional.
“De entrada quiero decir que hay policías buenos y policías malos, como en cualquier grupo de la sociedad”, indicó.
Sin embargo, agregó que “a los policías buenos les digo que este es el momento que van a sentir de una sociedad su respaldo, su acompañamiento”.
Pero -prosiguió- aquellos que transitaron por el camino malo, los que no entendieron que el uniforme y la confianza del Estado es para edificar el cariño y el respeto de parte del pueblo hondureño, “eso termina hasta este punto, y quienes estuvieron coludidos tendrán que enfrentar la justicia”.
“No tenemos que ver la depuración de la Policía como un hecho aislado; es nada más un elemento que se debe complementar con un salario diferenciado a una responsabilidad diferenciada”, señaló.
Beneficios para policías
Hernández indicó que la depuración policial “debe verse también complementada con un sistema de bienestar social diferenciado del resto de los servidores públicos, porque estos tienen una responsabilidad diferente”.
“Seguros médicos, seguros de salud, vivienda fiscal, vivienda residencial, deben de estar al alcance para que él o ella (policías) sepa que sus familias y ellos tienen resueltas sus necesidades básicas”, detalló el gobernante.
Aclaró que la depuración y los beneficios sociales en la Policía tienen que estar complementados con un sistema de evaluación de resultados diarios, por cuadrantes, por pequeñas regiones, para conocer si en efecto el proceso está dando los resultados que el pueblo demanda.
