Los testigos vieron a un hombre de entre 20 y 30 años alrededor de las nueve de la mañana hora local (13:00 GMT) descendiendo a pulso el puente de Brooklyn, ayudado solamente por una manguera, y saltando a la azotea de uno de los edificios contiguos.
«Era un hombre increíblemente fuerte, porque consiguió bajar y subir por la manguera», dijo al New York Post un vecino, quien vio el suceso desde la azotea de su casa y llamó a la policía.
Cuando llegaron los agentes solo encontraron la manguera y se ha desestimado la sospecha de terrorismo, aunque el fugitivo, que realizó su hazaña en plena celebración del día de la Independencia en EE.UU., se enfrenta a cargos de allanamiento de espacio privado.