San Pedro Sula – Pobladores de la colonia Jerusalén de La Lima, Cortés, afectados por las recientes inundaciones comenzaron a retornar a sus hogares y paradójicamente ahora claman por agua para beber y para limpiar sus viviendas anegadas de lodo.
En la colonia Jerusalén la mayoría de las viviendas carecen de agua potable y tienen que abastecerse de un pozo pues de lo contrario deben comprar botellones con agua que tienen un valor de entre 20 y 40 lempiras.
La señora Iris Padilla, una madre quien vive con su madre y sus pequeños hijos, manifestó que “aquí estamos en malas condiciones, no tenemos agua, aquí se puede ver toda la suciedad que quedó adentro de la casa y no tenemos agua para la limpieza”.
Añadió que en la parte exterior de las viviendas también hay aguas sucias y pestilentes y eso puede conllevar a la proliferación de zancudos y enfermedades.
Insistió que por falta de agua la mayoría de los vecinos no ha podido limpiar sus viviendas y algunas de sus pertenencias como muebles y camas.
“A mi no me quedó tiempo de sacar nada y las cosas se mojaron por la fuerte cantidad de agua y mucha gente ha perdido gran parte de sus cosas porque fue de sorpresa que nos cayó esta llena”, manifestó Padilla.
Los pobladores de la colonia Jerusalén pidieron a las autoridades municipales que encabeza el alcalde Astor Amaya, que lleven la ayuda pasaje por pasaje y casa por casa ya que la asistencia se está quedando en las casas que están a la orilla de la carretera.
“Queremos que la ayuda sea casa por casa porque la verdad es que todos necesitamos porque todos perdimos; lo que necesitamos es ayuda de alimentación, colchonetas, provisión y ropa, necesitamos bastante apoyo”, demandó.
Asimismo, solicitan brigadas médicas porque después de varios días de estar apostados a la orilla de la carretera han regresado enfermos a sus casas.