Tegucigalpa – El Centro Nacional de Estudios Atmosféricos Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos) de Copeco, alertó a la población hondureña que un frente frío estará afectando el territorio nacional a partir de la madrugada del martes 1 de diciembre. Este fenómeno se desplazará a lo largo de la costa Caribe del país por un periodo de tiempo de 24 a 36 horas.
Este frente frío y la masa de aire que lo acompaña producirán cielos nublados en los departamentos del norte y occidente del país, además de precipitaciones moderadas a fuertes e intermitentes en el norte, donde se podrían registrar acumulados máximos de 250 milímetros especialmente en las montañas de Atlántida, de 200 milímetros en la Sierra de Omoa y montañas de Colón y de 50 milímetros en las montañas de occidente.
En los departamentos de Yoro, Francisco Morazán, Olancho y en el norte de Comayagua prevalecerá el cielo nublado con precipitaciones leves e intermitentes; asimismo se esperan nublados parciales en las regiones: suroccidental, suroriental y sur.
El viento fresco soplará del norte y noroeste desde la madrugada del martes hasta el miércoles por la tarde, con velocidades medias de 20 a 30 Km/h en gran parte del territorio nacional y rachas de 40 Km/h.
En el Valle de Comayagua, centro sur de Francisco Morazán y en las regiones sur, suroriente y suroccidente del país, las rachas de viento podrían alcanzar velocidades de hasta 60 Km/h.
La sensación térmica debido al aceleramiento del viento, será de 2 a 3 grados Celsius menos a los valores de temperatura ambiente.
Oleaje alterado en el Mar Caribe con alturas de 4 a 6 pies y máximos de 8 pies, especialmente por la tarde del martes y la mañana del miércoles.
En el Golfo de Fonseca se pronostican olas de 2 a 4 pies.
El pronóstico de lluvia acumulada y temperaturas para los próximos días son los siguientes:
Prevención
Ante el oleaje alterado Copeco pide a la Dirección de Marina Mercante aplicar medidas preventivas con respecto a las actividades marítimas de pequeñas y medianas embarcaciones.
A la población se le sugiere el uso de abrigos, gorros y bufandas sobre todo en población vulnerable a enfermedades respiratorias como niños, personas con discapacidad, adultos mayores y mujeres embarazadas.
JS
