Tegucigalpa– Tras la no aprobación de la iniciativa de ley orientada a implementar la figura de la castración química a los violadores, la propulsora del proyecto, la diputada nacionalista por Francisco Morazán, Waleska Zelaya, lamentó que la misma haya pasado dos veces sin pena ni gloria por el hemiciclo legislativo.
Frente a esa negativa, Zelaya anunció que preparará nuevamente el proyecto ya no como una castración química, sino para que se considere la pena de muerte para los agresores sexuales y asesinos.
Solicitó a los congresistas y sobre todo a sus compañeros de bancada ser sensibles ante la pandemia de abusos sexuales en contra de los menores y dar un espacio de análisis a su propuesta.
La Fiscalía de la Niñez del Ministerio Público, señala que hasta el momento ha obtenido 32 sentencias condenatorias por el delito de abuso sexual en perjuicio de menores.
Zelaya indicó que tanto la persona que viola a un menor, así como a una anciana comenten el mismo delito, por lo que considerará incluir en la iniciativa cualquier tipo de violación.
Cadena perpetúa
En torno al tema, la representante del Movimiento de Mujeres por la Paz “Visitación Padilla, Merly Eguigure, solicitó cadena perpetua para los violadores y asesinos, ante la no existencia de la figura de pena de muerte en el Código Penal hondureño.
La defensora de los derechos de las mujeres del país manifestó su preocupación por el desinterés mostrado por los padres de la patria, al no revisar y analizar el anteproyecto de ley de castración química.
Recordó que desde hace años las organizaciones defensoras de las féminas vienen exigiendo justicia con la aplicación de penas duras para los agresores.
Según estadísticas del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Hondura (OV-UNAH), el 90 por ciento de los delitos contra las mujeres ocurridos durante los últimos 15 años siguen en la impunidad.
Durante el 2018 al menos 344 mujeres fueron asesinadas entre las causas figura la violencia doméstica, problemas pasionales y otros.
