La comitiva del CAH, fue encabezada por el presidente saliente de esa organización, Roy Urtecho y el presidente electo de ese gremio, José Luis Valladares.
Al final de cita, Urtecho argumentó que ser el presidente del gremio, debe ser un cargo honorífico y que por tal motivo, renunció desde el primer año al frente de la institución, a todos los beneficios referentes a las dietas o salarios percibidos en la ocupación de su cargo.
Las bonificaciones son de 40 mil lempiras para el presidente de la junta directiva y 30 mil para el secretario y tesorero de la institución con una asignación de 15 mil lempiras por concepto de viáticos.
Afirmó que los gastos de representación ya están estipulados en el presupuesto, pero la junta directiva no tendrá salarios, basados en experiencias de tiempos pasados en los que hubo directivos que percibían hasta dos millones de lempiras en concepto de viáticos.
En ese sentido, con la reforma quedaría establecido que el dinero que entra al CAH por concepto de servicios prestados por la institución, se orientarán al fondo de pensiones de los abogados y será netamente para las jubilaciones.
“Esto es una mística del gobierno de la República y debe ser una mística de todas las instituciones públicas y privadas para ser más transparentes”, arguyó Urtecho quien ostentará el cargo hasta finales de abril próximo.
Por su parte, el presidente entrante del CAH, José Luis Valladares, indicó que la reforma va orientada a que el 70 por ciento de las cotizaciones de la Institución, vaya dirigido al fondo de pensiones, ocho por ciento para los notarios y un 22 por ciento para los abogados, lo que consideró un margen adecuado para tener una buena gobernabilidad en el colegio y dar un servicio de calidad a la ciudadanía.
En la actualidad, el 92 por ciento de los fondos van destinados al fondo de pensiones y sólo un ocho por ciento para gastos administrativos lo que no permite capacitaciones a los agremiados y tampoco un buen funcionamiento.
“Nos eligieron para servir a nuestros colegas y a ciudadanos que requieran de nuestros servicios y no para enriquecernos, es un cargo honorifico que no debe tener remuneración por que por eso tenemos sueldo de otros trabajos que podemos desempeñar y vivir dignamente”, explicó Valladares.
