Escoto consideró que la reacción de algunos padres de familia y docentes sobre la medida, es normal ya que se trata de 10 mil centros educativos, 600 mil niños, un millón 200 mil padres de familia y un millón 800 mil familias que están involucrados en ese proyecto, el más grande en protección social que el Estado de Honduras haya emprendido nunca en su historia.
“Estamos hablando de más niños en la escuela, de más tiempo de los niños en la escuela, de reforzamiento en las áreas más críticas, de la inclusión de la formación en valores cívicos y morales; les reclamamos a los niños y los jóvenes la falta de actitud, la falta de respeto, de voluntad y esa formación no la tuvieron ni en la casa ni en la escuela; todo esto es parte de una reforma que sólo beneficia a los niños”, arguyó.
Indicó que de los 10 mil centros educativos se manifiesten en cuatro o cinco a diario en todo el país, en relación a la totalidad, son pocos y normales ya que había considerado que la reacción sería incluso mayor y en ese sentido, felicitó a los directores, docentes, padres de familia y estudiantes de los centros educativos que han acatado la disposición en medio de las limitantes porque a Honduras no le sobra nada y siempre le faltan recursos.
Aseveró que los padres de familia que se formaron bajo la modalidad de la jornada ampliada, entienden el valor que tuvo su formación y hay que convencer a los padres menores que fueron educados en condiciones diferentes.
“Esto ya estaba concebido, de tal manera que febrero está siendo dedicado a explicarle a los padres de familia las bondades que tiene el sistema y en el caso de los directores y los profesores, explicarles hasta cierto punto y si no acatan la medida, sancionarlos porque son empleados de la Secretaría de Educación y aquí se acatan las disposiciones o no y el que no lo hace puede ser sancionado e incluso retirado”, advirtió.
Señaló que algunas de las protestas tienen que ver con maestros que han estado ilegalmente ostentando cargos dobles porque no pueden estar en un centro educativo de 7:00 de la mañana a las 12:00 del mediodía y de 12:00 del día a 5:00 de la tarde en otro establecimiento de manera simultánea por lo que ya tenían incompatibilidad de horario.
“Lo que evidencia la jornada ampliada es de que no pueden ejercer dos empleos de forma simultánea; sin embargo, la secretaría dio 60 días a los profesores que trabajan en el nivel básico y que tienen horas en educación media, de manera que puedan acomodar esa jornada de trabajo en el segundo centro educativo, pero el que tiene plena en básica y plena en media, no puede cubrir 36 horas (semanales), lo más que puede cubrir son 20 horas y el que tiene plena en básica y horas en media, las puede acomodar y el que tiene plaza en básica en un lugar y plaza en básica en otro lugar a la misma hora, tendrá que dejar un empleo”, apuntó.
Refirió que esas han sido anormalidades que por años se han venido acumulando en el sistema educativo y que con este tipo de medidas, se evidencian más, aunque son pocos los profesores que tienen plaza en básica y en media que suman cerca de 300, mientras que los que tienen dos plazas en básica a la vez, suman 60 maestros, entonces los espacios realmente son pocos y lo que se busca es la eficiencia.
El año pasado se midió y comprobó que solamente se aprovechaba el 60 por ciento del tiempo en el aula y el sábado no se laboraba, cuando es algo que está en la ley, está vigente y si se suma ese 40 por ciento de déficit, más el sábado, los niños solamente han asistido un 50 por ciento del tiempo para el cual el Estado les paga a los profesores para que los atiendan, apuntó.
“No estamos agregando mayor carga laboral, estamos buscando la eficiencia del sistema a favor de los niños que fueron prácticamente enlatados en una jornada de 7:00 a 12:00 cuando antes teníamos dos bloques, mañana y tarde más el sábado y eso está vigente, no es algo nuevo, sólo se retoma lo que la ley manda, trabajar cinco horas reloj mínimo de lunes a viernes y media jornada el sábado”, reiteró.
