La comunicadora, quien dirige un espacio radial denominado “Noticias a la hora” en la estación Libertad de la norteña ciudad de San Pedro Sula, dijo que las amenazas fueron recibidas a través de su teléfono de su vivienda y que fue contestado por su esposo el también periodista Carlos Rodríguez.
Expresó que el mensaje le advierte que “está hablando mucho” en su espacio radial y que pagará las consecuencias.
Este en la misma ciudad se reportó que un cuerpo encontrado el miércoles, junto a otros dos cadáveres es el de una joven periodista de apenas 22 años de edad.
En este país centroamericano el ejercicio del periodismo es considerado por los organismos defensores de los derechos humanos y de libertad de expresión como un oficio del alto riesgo.