Los Ángeles (EE.UU.).- El cerco se estrecha y Pablo Escobar tiene los días contados. La segunda temporada de «Narcos» describe la caída del todopoderoso narcotraficante colombiano y el actor chileno Pedro Pascal, uno de los protagonistas de la serie, comparó la historia del criminal con las grandes obras de teatro.
«Realmente la historia de Escobar es como una obra de Shakespeare o de teatro griego. Es el cuento del rey de la industria de la cocaína, uno de los hombres más ricos del mundo, que tiene una caída muy rápida», argumentó Pascal en una entrevista telefónica con Efe.
«Es realmente increíble ver que así pasó, una caída con esa velocidad», añadió.
«Narcos» estrenó hoy su segunda temporada en la plataforma de contenidos digitales Netflix y si su primera tanda de episodios narró los años de ascenso del narcotraficante y su reinado implacable, en estos nuevos capítulos mostrará su vertiginoso descenso, su creciente vulnerabilidad en cuestión de meses y, finalmente, su muerte sobre los tejados de Medellín.
Rodada en Colombia con ambiciosos medios de producción, «Narcos» presenta en su reparto al brasileño Wagner Moura, muy alabado por su interpretación de Escobar; a Pedro Pascal y Boyd Holbrook, como los agentes de la Agencia Antidrogas estadounidense (DEA) que le tratan de dar caza, y a un nutrido reparto de actores latinos como Paulina Gaitán, Stephanie Sigman y Damián Alcázar.
El punto central de la segunda temporada, que de hecho fue protagonista de su exitosa campaña de publicidad, es la muerte de Escobar, un suceso que según Pascal (Santiago de Chile, 1975) la serie mostrará de «la manera más auténtica» posible y sin «reinterpretar» lo sucedido.
El actor, conocido por su aparición en «Game of Thrones» y que compartirá escenas con Matt Damon en el filme «The Great Wall», elogió sin reservas la absorbente y cautivadora labor de su compañero Moura a la hora de dar vida a Escobar.
«Si simplemente se sienta en una habitación y pones una cámara, ya quieres prestarle atención», resumió Pascal, quien añadió que el brasileño borda la faceta de villano del personaje pero también sabe mostrarlo como un ser humano.
«Narcos» no sólo aspira a retratar el mundo del narcotráfico sino que bosqueja un boceto de las redes de corrupción políticas y judiciales, la situación social de Colombia y las injerencias de otros países, como Estados Unidos a través de la DEA y la CIA.
Y en ese frondoso panorama, puede haber figuras malvadas y oscuras como Escobar, pero no está claro que sus enemigos siempre sean los buenos del cuento.
«Creo que ver las cosas en blanco y negro no tiene sentido. Creo que la realidad de nuestra vida y del mundo es que no hay sólo una manera moralista de cumplir con el trabajo», reflexionó Pascal sobre la tendencia de su personaje, el agente Javier Peña, a caminar a ciegas sobre la cuerda floja de lo justo y lo legal.
Por otro lado, Pascal contó que de niño estuvo con su familia en Colombia, «un país alucinante» y muy bello, por lo que para él fue «una oportunidad muy linda» rodar ahí.
«Lo que más me gusta de la serie es el personaje del país y cómo captura visualmente el ambiente de Colombia, de Bogotá, de Medellín, de la costa (…). Es un mundo con una personalidad que se refleja en la tierra, en la gente, que es única, muy especial, muy linda. Creo que Colombia es la estrella primaria de la serie», desarrolló.
Los rumores acerca de una eventual tercera temporada, ya con Escobar evidentemente fuera del tablero, no han dejado de sonar y Pascal no cierra la puerta a esa posibilidad ampliando la óptica del show.
«Lo interesante de la serie es que el foco de las dos temporadas con Escobar es como el capítulo primero del mundo del narcotráfico (…). Pero la historia no termina con Escobar. La industria sigue (en la actualidad) y, en cierta manera, crece», afirmó Pascal.
«Así que hay una multitud de historias para contar y, al fin y al cabo, la serie se llama ‘Narcos’. Hay muchas oportunidades para que la serie pueda continuar», concluyó.
