Sao Paulo.- Los padres del atacante del Barcelona y de la selección brasileña, Neymar da Silva, esperan una notificación oficial para «esclarecer» ante la Justicia española en el caso abierto por el presunto engaño al fondo que gestionaba los derechos federativos del delantero y que interpuso una querella.
La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha pedido llevar a juicio al jugador, a su padre y al expresidente del Barça Sandro Rosell por un delito de corrupción entre particulares por el supuesto fraude al fondo DIS, que tenía un 40 % de los derechos federativos de Neymar y se considera estafado por no haber cobrado lo que le correspondía.
«Las empresas N&N Consultoria y NR Sports -que administra los derechos de imagen del futbolista- y las personas físicas citadas no fueron notificados, hasta ahora, por la Justicia española», indicó un comunicado divulgado en Sao Paulo por las dos firmas, que pertenecen a la familia de Neymar.
Según la nota de prensa, «a partir de la notificación, las empresas y las personas involucradas prestarán todos los esclarecimientos necesarios a la Justicia española, como ha sido realizado desde las primeras acusaciones proferidas por DIS, incluso con la entrega de toda la documentación exigida».
«Con relación a la acusación, nos gustaría esclarecer que la participación de DIS en los derechos económicos del deportista Neymar Jr. se refería solamente al contrato mantenido con el Santos FC (antiguo club del delantero)y que integralmente saldado, obteniendo DIS un lucro cercano al 290 %», añadió el comunicado.
Además de Neymar, su padre y Rosell, el fiscal José Perals pide que el juez procese por estafa a Odilio Rodrigues, expresidente del Santos y reclama que continúe el procedimiento contra el Barcelona y el Santos.
La madre de Neymar, Nadine Gonçalves da Silva, y la empresa familiar N&N Consultoria, también fueron incluidos en el proceso como partícipes a título lucrativo en el delito de corrupción entre particulares.
Perals explica que el fichaje de Neymar se basó en dos contratos firmados en 2011.
El primero, en Brasil, por el que el Barcelona pagaba por el traspaso 40 millones de euros (unos 45,2 millones de dólares) y le abonaba un sueldo de 36,1 millones de euros (unos 40,7 millones de dólares) en cinco años, todo para 2014, año en el que el jugador dejaría de estar vinculado al Santos y DIS ya no tendría derechos.
El segundo tuvo lugar en diciembre de 2011 y consistió en un falso contrato de préstamo por el que el Barça le pagaba 10 millones de euros (unos 11,3 millones de dólares), pero en realidad, destaca el fiscal, se trataba de una remuneración anticipada para garantizar el fichaje.
Con Neymar y su padre, quien representa al jugador, el Barcelona firmó otros siete contratos por los que aumentaba a 45,9 millones de euros (unos 51,8 millones de dólares) el sueldo en cinco años y además le pagaba una «prima de fichaje» de 8,5 millones de euros (unos 9,6 millones de dólares), según argumentó la Fiscalía.
Como consecuencia del supuesto engaño, DIS recibió un 40 % de los 17,1 millones de euros (unos 19,3 millones de dólares) establecidos como precio de la transferencia de los derechos federativos, cuando, según el fiscal, le hubiera correspondido ese mismo porcentaje pero sobre 25,1 millones de euros (unos 28,3 millones de dólares).
