Tegucigalpa – ¿Anularán el gol?, ¿Pitarán penalti?, ¿Expulsarán a mi jugador favorito?, Son las preguntas que tendrán una respuesta luego que cualquiera de los árbitros convocados al Mundial de Rusia 2018 se lleva la mano a la oreja y pide utilizar el Video Assitant Referee (VAR, por sus siglas en inglés).
Esta herramienta ha causado opiniones dividas durante todo el Mundial de Fútbol ya que algunos son del criterio que con la misma se crea más justicia y otros que le quita el sabor al deporte que mueve multitudes, que traspasa frontera y nos permite hablar en un idioma universal.
El VAR es una herramienta que permite al juez en el campo de juego revisar las jugadas en las pudo fallar su apreciación o donde las cámaras captan situaciones que eran imperceptibles para el ojo del hombre.
Cabe señalar que, esta es la primera Copa del Mundo en la que se incluye esta tecnología, que ya ha sido probada en otros torneos locales, como la serie A de la liga italiana. Allí, según cifras oficiales, fue utilizada en 397 juegos, en los que se revisaron 2 mil 23 decisiones, con un resultado de 117 cambios efectuados después de revisar las pantallas.
En el caso de Rusia 2018, de acuerdo a la FIFA el acierto de las decisiones arbitrales ha subido a 99,3 por ciento con el uso del VAR.
Tal han sido los resultados del uso de esta herramienta tecnológica que la Conmebol anunció la implantación del VAR desde el comienzo de los cuartos de la Copa Libertadores y de la Copa Sudamericana de este año, así como en la final de la Recopa.
En total serán 28 los partidos que tendrán el VAR entre la Libertadores y la Sudamericana, desde los cuartos hasta sus respectivas finales.
La adopción del VAR después de Rusia 2018 en las ligas más importantes y todas las competencias de FIFA y UEFA podría incidir en su percepción en 2022.
Por ahora, sigue siendo la medida tecnológica más revolucionaria en la historia de fútbol y que, a falta de otras, garantiza una mayor equidad a la hora de impartir justicia.
Sin embargo, a muchos sigue sin gustar ya que han perdido el sabor de comentar y llegar al punto de hasta discutir sobre los errores o aciertos arbitrales durante un partido de fútbol.
Ahora los comentarios en los que todos como aficionados nos volvemos técnicos por un momento deberán ser más centrados y sobre todo argumentado en lo que la tecnología nos dice es lo correcto.
Así las pláticas sobre fútbol en las barberías, supermercados y hasta en los bares son más escuetas ya que prácticamente no hay más que discutir luego el VAR dictó la última palabra.
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