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Ombudsman reitera llamado para crear mecanismos que combata el tráfico de migrantes

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Tegucigalpa – El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, Roberto Herrera Cáceres, reiteró este jueves la necesidad de crear mecanismos que permitan combatir el tráfico ilícito de migrantes y con ello prevenir males mayores como la trata de personas, la delincuencia organizada y la prostitución.

Según el Ombudsman hondureño, la migración irregular es un fenómeno que se ha incrementado en los últimos años, en el país, debido a múltiples causas.

Entre estas causas, mencionó las escasas oportunidades, la alta ola de criminalidad originada por la narcoactividad, la violencia intrafamiliar y la necesidad de la reunificación familiar.

Lamentó que los migrantes hondureños se exponen, durante la ruta, a ser víctimas de delitos que vulneran todos los derechos humanos como la trata de personas, violaciones sexuales, extorsiones y lesiones graves, que provocan incapacidades permanentes por la pérdida de algún miembro de su cuerpo.

En su criterio, quienes trafican, quienes incitan a la migración irregular exponen mucho la vida y la integridad física de los migrantes.

Alabó que ya existan acciones en el país encaminadas a combatir ese fenómeno que generalmente alimenta la trata de personas, la delincuencia organizada y la prostitución.

Herrera Cáceres ve con satisfacción el proyecto de decreto que hay en el Congreso Nacional para combatir el tráfico ilícito de migrantes.

Somos un país que puede testimoniar la perdida de decenas de hondureños en la ruta de tránsito ya que muchos han sido masacrados por bandas organizadas, indicó.

El 23 de agosto de 2010 se registró la masacre de San Fernando, en Tamaulipas, México, donde murieron 72 personas, entre las cuales había varios hondureños.

Entre abril y mayo de 2011 fueron localizados un mínimo de 193 restos de personas en fosas clandestinas de San Fernando, Tamaulipas y no se descarta la presencia de   personas de origen hondureño.

El 13 mayo del 2012, se tuvo conocimiento de la masacre de Cadereyta, Nuevo León, México, donde murieron en forma violenta 49 personas, de las cuales 8 eran de origen hondureña y cuyos restos fueron repatriados en julio de 2013, es decir, 26 meses después.

A inicios del 2014, Honduras vivió una crisis humanitaria por la migración irregular de niños que los expuso a múltiples peligros.

Entre el 2009 y mayo de 2014, alrededor de 77 mil 243 menores inmigrantes no acompañados ingresaron a Estados Unidos, de los cuales 27 mil 579 procedían de Guatemala, seguido por Honduras con 25 mil 985 y El Salvador con 23 mil 679.

En el caso particular de Honduras, de los 25 mil 985 contabilizados hasta mayo del 2014, el 23% de los niños inmigrantes en Estados Unidos se registró entre 2009 y 2012 al totalizar en esos cuatro años 5 mil 956.

La situación cambió radicalmente en el 2013 al reportarse la presencia de 6 mil 747 niños inmigrantes hondureños en Estados Unidos, cifra que superó los datos alcanzados en los cuatro años anteriores.

El flujo migratorio de niños hondureños no acompañados que entraron a Estados Unidos vía México pasó de un promedio de 18 diarios en el 2013 a 88 por día en los primeros cinco meses del 2014.

Herrera Cáceres considera que todos los hombres y mujeres que habitan en este país tienen el derecho a migrar, pero que esa migración tiene que hacerse voluntaria y no forzadamente.

De acuerdo al titular del Conadeh lo fundamental es que Honduras no sea un país expulsor de migrantes.

Se estima que al 25 de noviembre de 2014, fueron retornados 42 mil 830 migrantes hondureños por vía aérea y terrestre.

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