Tegucigalpa – El presidente del Congreso Nacional, Mauricio Oliva, dijo que el propio jefe del Poder Ejecutivo, Juan Orlando Hernández, reconoce en su veto que existen algunos excesos en la aplicación de la Ley de Privación de Dominios de Origen Ilícito.
– “El diálogo y la unidad están ahí siempre presentes” en el Partido Nacional, dijo, para reafirmar que no existe división, ni confrontación en ese instituto político.
– Se desmarca de los cinco jinetes del apocalipsis que mencionó el expresidente Lobo como culpables que su esposa Rosa Elena Bonilla sea “prisionera política”.
Explicó que el Congreso Nacional actuó en el marco de sus atribuciones constitucionales: modificar, crear o derogar leyes. La normativa fue modificada en la Cámara y ahora el presidente Juan Orlando Hernández hizo derecho al uso al veto por no estar de acuerdo con la Constitución.
“El Congreso Nacional, respetando la independencia de poderes recibe el veto para remitirlo a la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia para que sea ésta la que emita un veredicto que puede ser por unanimidad o mayoría simple”, desglosó.
En el caso que la decisión sea por mayoría simple, la misma debe pasar al pleno de la CSJ, quienes deberán emitir un fallo. En el caso que no le dé la razón el veto del presidente, las reformas a la Ley de Privación de Dominio vuelven al Congreso y se discuten, ocupando mayoría calificada -86 votos- para ratificarla constitucionalmente.
Oliva citó que el debate sobre las reformas a la Ley de Privación se han vuelto interesantes y el propio presidente Juan Orlando Hernández “en forma respetuosa reconoce que hay algunos excesos en la aplicación de la ley y que es necesario explorar más detenidamente la armonía que podría haber en esta ley y en el marco constitucional”.
Continuó que lo que determine la Sala de lo Constitucional será fundamental como insumo para lo que sigue en el Parlamento para construir los consensos o no entre bancadas.
A la interrogante: ¿Así como está en la actualidad, sin las reformas, la Ley de Privación de Dominio tiene artículos inconstitucionales?, Olivo contestó: “Para mí sí, porque en primer lugar violenta el principio de inocencia del acusado que garantiza la Constitución”.
Consultado sobre posibles fisuras entre en Poder Legislativo y el Poder Ejecutivo, Oliva contestó que “algunos periodistas se extrañan por este tipo de situaciones y paradójicamente viven reiterando que debe haber independencia de poderes, incluso un sector de la oposición dice que el presidente Hernández maneja los tres poderes del Estado, sin embargo puedo decir que cuando se da una situación como esta es normal en una democracia”.
Ejemplificó los encontronazos que tiene el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con miembros de su partido representados en el Senado.
“En un instituto político tan grande como el Partido Nacional y una bancada tan grande con 61 diputados es normal que existan distintas corrientes de pensamientos, incluso diferentes al primer ciudadano de la nación, pero el diálogo y la unidad están ahí siempre presentes”, subrayó.
El jefe del Poder Legislativo dijo que lo ocurrido con las reformas a la Ley de Privación de Dominios y su veto es una oportunidad para el debate, “eso refuerza la democracia y el Estado de derecho y obviamente no significa ni confrontación, ni división en el Partido Nacional de Honduras”.
Elección del fiscal
Sobre el proceso de elección de las próximas autoridades de la Fiscalía hondureña, el presidente Oliva destacó el inicio del trabajo de la Junta de Proponentes.
“El Congreso va a decidir obviamente entre los candidatos que le envíe esta comisión cuando tome la decisión. Los cinco que resulten en la nómina son personas que merecen honrar el honroso cargo, entonces, debemos darle el espacio y respaldo para esta comisión haga el mejor de los trabajos”, puntualizó.
Finalmente, sobre los señalamientos del expresidente Porfirio Lobo, que calificó a su esposa, Rosa Elene Bonilla, como “presa política” por decisión de los cinco jinetes del apocalipsis, el diputado Oliva citó que “sé que él está pasando por un momento personal y familiar difícil, y entiendo el dolor que el hombre siente. Lo otro, será la justicia hondureña la que decidirá en cuanto a su opinión, no soy quien para negarla o aceptarla, lo único que puedo decir es que no he participado en ningún tipo de reunión en la que se haya abordado ese tema”.
