Washington – El presidente de EE.UU., Barack Obama, prolongó hoy por otro año una orden ejecutiva que sirve como base a las sanciones contra los narcotraficantes que operan en Colombia, por considerar que sus actividades ilícitas «continúan suponiendo una amenaza» para el país norteamericano.
En una carta enviada al Congreso, y divulgada por la Casa Blanca, Obama dijo que extenderá por un año más allá del próximo 21 de octubre la «emergencia nacional» contra los narcotraficantes afincados en Colombia porque, a su juicio, las condiciones que llevaron a esa declaración «no se han resuelto».
«Las acciones de los mayores traficantes de narcóticos centrados en Colombia continúan suponiendo una amenaza extraordinaria e inusual para la seguridad nacional, la política exterior y la economía de Estados Unidos y causando un extremo nivel de violencia, corrupción, y daños dentro y fuera de EE.UU.», precisó Obama.
La extensión es un trámite que permite mantener el marco de sanciones que bloquean las propiedades e intereses en EE.UU. de los narcotraficantes y les privan de acceso al mercado y sistema financiero estadounidense.
Esta «emergencia nacional», sobre la que cada año debe pronunciarse el presidente estadounidense, es una orden ejecutiva que data de 1995, durante la presidencia de Bill Clinton, y que establece una serie de medidas especiales para responder a la amenaza de grupos delictivos que son clave en el narcotráfico.
«Las acciones de los mayores traficantes de narcóticos centrados en Colombia continúan suponiendo una amenaza extraordinaria e inusual para la seguridad nacional, la política exterior y la economía de Estados Unidos y causando un extremo nivel de violencia, corrupción, y daños dentro y fuera de EE.UU.», precisó Obama.
La extensión es un trámite que permite mantener el marco de sanciones que bloquean las propiedades e intereses en EE.UU. de los narcotraficantes y les privan de acceso al mercado y sistema financiero estadounidense.
Esta «emergencia nacional», sobre la que cada año debe pronunciarse el presidente estadounidense, es una orden ejecutiva que data de 1995, durante la presidencia de Bill Clinton, y que establece una serie de medidas especiales para responder a la amenaza de grupos delictivos que son clave en el narcotráfico.