Tegucigalpa – Organizaciones hondureñas afirmaron hoy que unos nueve líderes campesinos han recibido amenazas de muerte por defender los derechos de sus comunidades y denunciar el crimen de dos compañeros, entre ellos el presidente del Movimiento Unificado Campesino del Aguán (MUCA), José Ángel Flores.
El MUCA y la Plataforma Agraria expresaron su «preocupación por la vida» de al menos nueve líderes campesinos y sus familias, lo mismo que por las personas que «desafortunadamente» fueron testigos del asesinato de Flores y Silmer Dionisio George.
Flores y George, quienes desde 2014 tenían medidas cautelares de protección pedidas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), fueron asesinados a tiros el martes por hombres no identificados.
«Ha sido público a nivel mundial que existe una lista de líderes y lideresas campesinas, sociales y populares que podrían ser asesinados por escuadrones de la muerte en Honduras», subrayaron las organizaciones en un comunicado leído por el líder Vitalino Alcarez, en una rueda de prensa en Tegucigalpa.
Enfatizaron además que «el grupo paramilitar» que asesinó a los dos lideres campesinos en la comunidad La Confianza, en el departamento caribeño de Colón, ha sido «denunciado a nivel nacional e internacional por más de dos años», de lo cual el Ministerio Público de Honduras «tenía pleno conocimiento».
Flores y George fueron asesinados cuando salían de un taller con más de una veintena de campesinos, hecho que fue calificado por el MUCA y la Plataforma Agraria como una forma de «sembrar el terror en las comunidades campesinas».
En la misma rueda de prensa, la vicepresidenta del MUCA en La Confianza, Doris Pérez, denunció ser objeto de «amenazas de muerte» por parte de desconocidos.
«Mi vida está en peligro. Me han andado buscando en la casa (…), pero no nos vamos a quedar callados», subrayó Pérez, quien forma parte del grupo amenazado de muerte, junto a Alcarez.
Los otros líderes amenazados son: Leonel Cruz, Marvin Alvarado, Raúl Ramirez, Anibal Erazo, Jesús Alberto Portillo, Orbelina Flores, y Yoni Rivas, portavoz de la Plataforma Agraria en el Bajo Aguán.
Rivas dijo a Efe que los miembros del «grupo paramilitar» se quitaron el pasamontaña con el que cubrían su rostro y «despiadadamente» dispararon contra Flores y George, lo cual «pone en más peligro» a los testigos del crimen.
«Este grupo paramilitar incluso pretende seguir asesinando», subrayó Rivas, quien denunció que, poco ante de la rueda de prensa, Doris Pérez recibió una llamada en su móvil de un teléfono desconocido y la amenazaron que «si sigue denunciando, que se prepare cuando llegue» a su vivienda.
El portavoz de la Plataforma Agraria le pidió a las autoridades hondureñas que «protejan la vida» de los campesinos que luchan por defender sus derechos.
El MUCA y la Plataforma Agraria denunciaron además que el supuesto grupo paramilitar que opera en el Bajo Aguán tiene «colaboración de altos mandos militares», pues «ha utilizado armamento que solo el Estado posee, al igual que vestimentas militares».
Asimismo dijeron que en el último año hombres armados vestidos de militares han asaltado en dos ocasiones la tesorería del asentamiento del MUCA en La Confianza.
Ambas organizaciones responsabilizan el Estado de Honduras de cualquier acto de violencia en contra de los campesinos y sus familias, e hicieron un llamado «urgente» a las organizaciones defensoras de los derechos humanos nacionales e internacionales a que «exijan» al Gobierno la implementación de «medidas de protección» para garantizar la vida de los miembros del MUCA.
