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“Nos mantenemos dentro de estándares internacionales en manejo de deuda”: Finanzas

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Tegucigalpa – La directora general de Crédito Público de la Secretaría de Finanzas, Liliam Rivera, aseveró este miércoles que el gobierno se mantiene dentro de los estándares en el manejo de la deuda pública.

La funcionaria se refirió a cómo ha venido evolucionando la deuda pública a lo largo de los años y como sabemos, en el período 2005-2007, el país fue objeto de una condonación que mejoró significativamente el saldo de la deuda, sin embargo, en 2009, producto de la crisis política, se cerraron temporalmente las fuentes de financiamiento externo y se tuvo que recurrir a mayor financiamiento interno para financiar el Presupuesto General de la República y continuar con la ejecución de programas y proyectos que se estaban desarrollando en ese momento.

Agregó que ese comportamiento se mantuvo en los siguientes años hasta que en 2014 inició la reforma fiscal que incluye una serie de medidas orientadas a la sanidad macroeconómica y contención del endeudamiento público.

Destacó que es importante observar cómo ha venido evolucionado la deuda; entre 2008 y 2013, el crecimiento de la deuda fue de 25 por ciento y al finalizar 2014 hasta 2018 el crecimiento del endeudamiento fue del nueve por ciento, producto de las medidas adoptadas para contener el endeudamiento público.

Enumeró que parte de las medidas tomadas en 2014 contempla la política de endeudamiento público que permite un techo para contratar nuevos préstamos y techos para desembolsos de proyectos que están en ejecución.

En el marco de esos techos, se cuenta con espacio para seguir contratando préstamos siempre respetando los parámetros de sostenibilidad de la deuda y la Ley de Responsabilidad Fiscal.

Precisó que el saldo de la deuda del Sector Público No Financiero (SPNF), al cierre de 2018 es de 41.7 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), que en valores absolutos equivale a nueve mil 949 millones de dólares.

Mientras tanto, en términos de la administración central el nivel de deuda alcanzado es de 11 mil 441 millones de dólares que representan el 48 por ciento del PIB.

“Siempre nos mantenemos dentro de los estándares internacionales para el manejo de deuda», aseguró Rivera quien indicó que de acuerdo con las definiciones legales en concepto de deuda pública el monto es de nueve mil 946 millones de dólares para el SPNF que comprende a las instituciones de la administración central y el resto del sector público, mientras que la deuda para la administración central es de 11 mil 441 millones de dólares.

Añadió que en el tema de la estructura del financiamiento, el contraer más deuda interna obedece a una política de manejo del manejo del riesgo prudente del endeudamiento público y dentro de los aspectos que evalúan las calificadoras de riesgo es reducir la dependencia del endeudamiento externo, desarrollar el mercado nacional y adquirir más endeudamiento en moneda nacional para reducir el impacto de los choques externos, aunque siempre se tiene la opción de contratar financiamiento externo en términos blandos, con bajas tasas de interés y plazos más amplios.

Reiteró que se cuenta con un plan de financiamiento y un plan de refinanciamiento que contemplan medidas para ir analizando el reperfilamiento de deuda con el propósito de ir alargando la vida promedio para que genere menor presión sobre el flujo de caja cada año.

Indicó que la partida programada en el Presupuesto General de la República para el pago del servicio de la deuda que es de 40 mil millones de lempiras, es un monto alto, pero es el reflejo de la deuda contraída en años anteriores.

Admitió que el tema de la situación financiera de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), es una preocupación nacional, pero se están tomando medidas orientadas a lograr la estabilidad de esa institución en el marco del Consejo Nacional de Energía donde está siendo analizado ese problema.

Entre esas medidas figura la renegociación de los contratos con los generadores de energía, así como la reducción de las pérdidas y el refinanciamiento de la deuda a fin de lograr un alivio de la presión en el flujo de caja de la ENEE.

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