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Nicaragua construirá «Casa de la Soberanía» en edificio que expropió a la OEA

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Managua – El Gobierno del presidente Daniel Ortega anunció este miércoles que construirá el centro de estudios «Casa de la Soberanía Padre Miguel D’Escoto Brockmann» en el edificio que ocupaba la Organización de los Estados Americanos (OEA) en Nicaragua y que fue expropiado por el Estado nicaragüense.

En una declaración, el Ejecutivo de Ortega informó que «como parte del indispensable y cotidiano relanzamiento de nuestra doctrina y prácticas de soberanía nacional», el Gobierno, a través de la Procuraduría General de la República, «está dotando al Centro de Estudios de la Soberanía Nacional, la Casa de la Soberanía, que lleva el nombre del canciller de la dignidad, Padre Miguel D’Escoto Brockmann».

Los locales de esa Casa de Estudios serán usufructuados por la estatal Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN), recinto «Rubén Darío», en Managua, a través de Ramona Rodríguez, rectora y presidenta del Consejo Nacional de Universidades (CNU), precisó.

«Este importante y trascendental centro para el estudio y la documentación sobre nuestra doctrina y prácticas de soberanía nacional funcionará donde estuvo localizada la sede del nefasto ministerio de colonias, antro de maquinación y acciones de lesa dignidad y de traición a las patrias», puntualizó.

«Esa vil dependencia del Departamento de Estado del imperialismo norteamericano, conocida como OEA, destinada a justificar invasiones, ocupaciones, golpes de Estado y atentados permanentes contra nuestras soberanías, fue expulsada de nuestra Nicaragua bendita y siempre libre el 24 de abril del 2022», agregó.

En un principio, el Gobierno de Nicaragua había anunciado que allí construiría el «Museo de la Infamia».

La propiedad, ubicada en las afueras de Managua, permanece bajo custodia policial desde el 24 de abril pasado, cuando el Gobierno de Ortega anunció la expulsión del país de la delegación de la OEA.

«En (residencial) Las Sierritas de Managua entonces estará ardiendo la llama inextinguible de la inteligencia, el pensamiento, la visión y claridad inspiradora e iluminadora del espíritu de Andrés (Castro), (Augusto C.) Sandino, (Benjamín) Zeledón y del padre Miguel D’Escoto Brockmann, que dedicó sus mejores años a cultivar el pensamiento soberano y liberador, desde el evangelio profético del genuino cristianismo, que es humanismo e integridad humana», anotó el Gobierno.

Ese centro de estudios abrirá sus puertas a académicos, intelectuales, estudiosos y estudiantes «para honrar permanentemente a los defensores de nuestra independencia, autodeterminación, dignidad y soberanía nacionales», indicó.

OEA RENTABA EDIFICIO A PARTICULARES

La OEA rentaba a unos particulares su oficina en Managua, que fue declarado de utilidad pública por el Estado nicaragüense.

El edificio que la OEA alquilaba, antes de ser expropiado, pertenecía a las hermanas Luz Marina y María Auxiliadora Navarrete Guevara, que públicamente no se han referido al tema.

Los miembros del organismo regional condenaron de forma unánime en su momento la ocupación del inmueble en Managua.

Nicaragua anunció el 24 de abril pasado su decisión de retirar las credenciales de sus representantes ante la OEA, así como el cierre de las oficinas de ese organismo en Managua.

Esa decisión vino tres días después de que el Consejo Permanente de la OEA, con la ausencia de Nicaragua, aprobara suspender a Rusia, su aliado, como observador permanente, en castigo por la invasión a Ucrania y en una apuesta por aislar aún más a Moscú en el plano internacional.

Ese día Nicaragua ratificó su «invariable decisión» de abandonar la OEA, una medida adoptada desde el 19 de noviembre de 2021 y que tardará dos años en ser efectiva, es decir hasta noviembre de 2023.

Esa medida fue adoptada después de que los países integrantes de la OEA aprobaran en la Asamblea General celebrada en noviembre del año pasado una resolución de condena a Nicaragua por las elecciones ese mismo mes en las que se impuso Ortega y que consideraron que «no fueron libres, justas ni transparentes y no tienen legitimidad democrática».

Ortega, un exguerrillero próximo a cumplir 77 años y que retornó al poder en 2007, fue reelegido para su quinto mandato de cinco años y cuarto consecutivo, junto con su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta, en esos comicios de noviembre, que no lograron el reconocimiento de buena parte de la comunidad internacional. JS

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