Saná – Al menos 28 personas han muerto en nuevos enfrentamientos desatados entre rebeldes chiíes y militantes salafistas (musulmanes suníes integristas) en el noroeste del Yemen, informaron este jueves fuentes tribales.
Los combates se registraron ayer en las provincias de Saada, controlada por el movimiento chií de los «hutíes», y Haya, que han sido escenario en los últimos meses de choques entre estos grupos.
En Saada, en la zona de Ketaf, próxima a la frontera con Arabia Saudí, perecieron nueve rebeldes hutíes y cuatro salafistas, mientras que decenas de miembros de ambos bandos resultaron heridos.
Los violentos enfrentamientos estallaron después de que los chiíes atacaron una zona montañosa en la que estaban apostados los combatientes salafistas.
También se desataron choques en la zona de Wesha en Haya, que causaron un total de quince muertos y cerca de una veintena de heridos.
Según las fuentes tribales, en Wesha murieron ocho combatientes salafistas y siete hutíes.
Los pasados días 11 y 12 de enero, 17 rebeldes chiíes y tres militantes salafistas fallecieron en enfrentamientos similares, que agravaron la crisis entre estas comunidades.
El conflicto entre los salafistas y los «hutíes» en esta zona del Yemen se desató a finales del pasado noviembre, cuando los chiíes atacaron una escuela salafí y sus alrededores en Saada.
Más de una treintena de personas perecieron en los dos días que duró el ataque a la ciudad de Demash, donde se encuentra la escuela, que ha permanecido sitiada por los rebeldes chiíes para forzar la expulsión de los responsables del centro religioso.
El movimiento hutí controla la provincia de Saada desde el año 2010, después de más de cinco años de enfrentamientos con las tropas yemeníes.
En Saada, en la zona de Ketaf, próxima a la frontera con Arabia Saudí, perecieron nueve rebeldes hutíes y cuatro salafistas, mientras que decenas de miembros de ambos bandos resultaron heridos.
Los violentos enfrentamientos estallaron después de que los chiíes atacaron una zona montañosa en la que estaban apostados los combatientes salafistas.
También se desataron choques en la zona de Wesha en Haya, que causaron un total de quince muertos y cerca de una veintena de heridos.
Según las fuentes tribales, en Wesha murieron ocho combatientes salafistas y siete hutíes.
Los pasados días 11 y 12 de enero, 17 rebeldes chiíes y tres militantes salafistas fallecieron en enfrentamientos similares, que agravaron la crisis entre estas comunidades.
El conflicto entre los salafistas y los «hutíes» en esta zona del Yemen se desató a finales del pasado noviembre, cuando los chiíes atacaron una escuela salafí y sus alrededores en Saada.
Más de una treintena de personas perecieron en los dos días que duró el ataque a la ciudad de Demash, donde se encuentra la escuela, que ha permanecido sitiada por los rebeldes chiíes para forzar la expulsión de los responsables del centro religioso.
El movimiento hutí controla la provincia de Saada desde el año 2010, después de más de cinco años de enfrentamientos con las tropas yemeníes.
