El OSDH explicó en un comunicado que los enfrentamientos comenzaron cuando decenas de soldados del Ejército sirio trataban de desertar con sus armas y abandonar las filas.
Los efectivos de la seguridad dispararon a los desertores en su huida, y aquellos respondieron causando la muerte a al menos 18 policías, cuyos cuerpos fueron trasladados a un hospital público en Deraa.
Tras el incidente, las fuerzas de seguridad sirias lanzaron una campaña de detenciones en la zona escenario del suceso, en la que fueron arrestadas al menos cien personas.
Los detenidos son habitantes de la ciudad, afirma el comunicado, que añade que los miembros de las fuerzas de seguridad requisaron, además, el dinero de algunas familias en cuyas casas interrumpieron.
Otro de los grupos que ofrecen información sobre lo que sucede sobre el terreno en Siria, los llamados Comités de Coordinación Local, confirmó a Efe que se produjo una refriega entre supuestos desertores y los cuerpos de seguridad en Deraa, pero no pudo especificar si se produjeron víctimas.