Son dos caras de una tragedia que tienen puntos en común: desempleo, búsqueda de oportunidades para mejorar su nivel adquisitivo, riesgos, pobreza y el deseo de superación ante la imposibilidad de acceder a mejores condiciones de vida en el país.
No termina de digerir Honduras la crisis humanitaria que se vive con el éxodo de menores migrantes, solos o acompañados, en la ruta migratoria que los conduzca a cumplir el deseo de alcanzar el sueño americano en Estados Unidos para reunirse con sus padres, cuando ocurre esta nueva tragedia en la región de San Juan Arriba, en El Corpus, Choluteca.
La región de El Corpus ha sido históricamente un centro minero desde la época de la conquista española, cuando en 1536, el conquistador Pedro de Alvarado comenzó a explotar el oro y la plata.
El Corpus, Choluteca, es una zona rica en fantasías que van desde lagartos dorados hasta la codicia que despertó la explotación de la primer veta de oro.
En San Juan de Arriba, según los expertos, se mantienen esos viejos túneles mineros, tan vetustos que hoy ocasionan tragedias como el deslave que atrapó a once mineros, cuyo rescate apenas comienza con la recuperación de tres de ellos este viernes.Leer nota completa.