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Mezclar cultivos de forrajes disminuye la emisión de gases de efecto invernadero

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Mezclar en un mismo campo el cultivo de especies forrajeras disminuye las emisiones de gases de efecto invernadero, según una investigación coordinada por el Centro Tecnológico Forestal de Cataluña (CTFC) y la Universidad de Lleida.

La investigación, que se ha llevado a cabo en colaboración con el Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF-AUB) y la University College Dublin, demuestra que aumentar la diversidad de especies sembradas en cultivos de forrajeras puede disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero en comparación con los monocultivos.

El trabajo, que ha sido portada de la revista ‘Plant and Soil’ del mes de junio, se ha presentado esta semana en el IV Congreso Ibérico de Ecología y muestra cómo las mezclas contribuyen a la disminución de las emisiones de N2O, un potente gas de efecto invernadero, manteniendo una producción agrícola elevada.

La investigadora del CTFC y del CREAF Ángela Ribas ha explicado que «las mezclas más diversas mitigan más que los monocultivos gracias a la reducción de las emisiones de N2O, y puntualmente del CH4″.

El trabajo ha detectado también una reducción de nitrato en el suelo en las mezclas más diversas, lo que podría repercutir favorablemente sobre la calidad de las aguas.
Ventajas sobre los monocultivos

La profesora de la Universidad de Lleida y jefa de grupo en el CTFC, Teresa Sebastià, ha comentado que «este trabajo se suma a un conjunto de estudios en los que hemos encontrado como las mezclas presentan muchas ventajas sobre los monocultivos para todas las funciones estudiadas, detectando un aumento de la productividad, una disminución de la incidencia de plagas, o una disminución de la necesidad de fertilizantes».

«Algunas de estas ventajas se obtienen con sólo un 20 % de mezcla, algunas con el 40 %», ha añadido Sebastià, que también ha participado en un trabajo, publicado en la revista ‘Global Change Biology’, donde se muestra cómo la utilización de mezclas de gramíneas y leguminosas favorece el uso eficiente del nitrógeno y ahorra fertilizantes nitrogenados y de gases de efecto invernadero.

La profesora ha destacado la importancia de estos estudios por «el considerable potencial para la mitigación del cambio climático». EFE

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