Tegucigalpa – El líder de la Alianza Opositora, Manuel Zelaya y su excandidato presidencial Salvador Nasralla, lograron mantener una amplia cobertura mediática durante toda la semana actual, tras sellar la unidad de su agrupación basada en “la insurrección pacífica” y luego protagonizar un culebrón digno de la más dramática telenovela.
El pacto que la oposición firmó el domingo anterior y un día después Nasralla “botó” al anunciar que fundaría su propio partido para luchar contra la corrupción, fue una especie de detonante.
Su declaración sacudió los propios cimientos de la Alianza y de inmediato fue reprobada por Mel Zelaya y algunas de las dirigentes de su primer círculo.
Luego inició un extenso culebrón de dimes y diretes que este día llegó a involucrar a la Iroska Elvir, esposa de Nasralla, quien dijo que la Alianza debe fortalecerse ya que “solo el pueblo salva al pueblo” a la mejor usanza de las consignas de la izquierda de los años 80.
Las palabras de Elvir se dieron este viernes en un evento político en el que compareció para representar a su marido y en el mismo habló al lado del expresidente Zelaya, quien a su vez externó su agrado y le manifestó que debe ser ella y no Salvador Nasralla el candidato presidencial de la agrupación, según recogió el canal televisivo UNE .
Todo ocurre en la víspera de una nueva asamblea en la que Zelaya ha dicho que se decidirá el futuro de Salvador Nasralla.
