Tegucigalpa – El presidente Manuel Zelaya invitó hoy a su gabinete de gobierno y a representantes empresariales, laborales y la Coalición Patriótica para afinar detalles que permitan que el Congreso Nacional apruebe la iniciativa de PetroCaribe del presidente venezolano Hugo Chávez.
- Ahora buscan presionar al Congreso Nacional con el tema del aumento a las gasolinas si no aprueban su propuesta de comprarle a Venezuela el bunker y diésel
De acuerdo a informes de Casa Presidencial, Mel Zelaya convocó a Juliette Handal y Sarriá Silva de la Coalición Patriótica , Daniel Durón de la Central General de Trabajadores (CGT), María Cristina de Handal por la empresa privada, así como delegados de las iglesias Católica y Evangélica de Honduras.
La administración Zelaya quiere importar el 100 por ciento de las importaciones de bunker para generar electricidad y el 30 por ciento del diésel de Venezuela, para lo cual pagará al contado el 60 por ciento y el restante 40 por ciento iría a un fondo para financiar proyectos especiales.
Ese 40 por ciento se pagaría a 25 años, de los cuales los dos primeros no se pagaría (justamente el tiempo que le resta a Mel Zelaya en la Presidencia de la República ) más que el interés anual del 1 por ciento.
Según el ministro de la Presidencia , Enrique Flores Lanza, los proyectos a financiar están vinculados a la salud, educación, electricidad rural y otros.
En declaraciones dadas hoy a las cadenas radiales, el ministro Flores Lanza extendió los beneficios de PetroCaribe a los subsidios de los combustibles, presionando al Congreso Nacional al afirmar que si no aprueba el endeudamiento externo con Venezuela, los precios internos de las gasolinas subirán.
A finales del 2007 y principios del actual, el ministro Flores Lanza dijo que el gobierno destinaría más de 1,000 millones de lempiras al subsidio de los combustibles, pero ahora presionan al Congreso Nacional con el tema de PetroCaribe.
La Coalición Patriótica ha adelantado que el convenio de PetroCaribe podría ser revisado por el consultor estadounidense Robert Meyering, a quienes patrocinaron en tres contratos millonarios firmados con el gobierno, el primero con la Comisión de Notables que integró el Congreso Nacional que presidía Porfirio Lobo Sosa, y dos con la administración de Mel Zelaya, primero la de la fracasada licitación de combustibles y después con las terminales para albergar combustibles.







