Tamayo, en un discurso, cuestionó la ausencia de Zelaya Rosales y advirtió que se mantendrán en el lugar hasta ser atendidos por el gobernante, que hoy participa en una cumbre con el presidente de Brasil, Lula Da Silva, en San Salvador.
“No está aquí como él lo prometió, por lo tanto, les digo en este momento, que acaba de venir una comisión a decir que hay otra comisión (que les va a atender), pero yo, como Andrés Tamayo, me quedaré aquí hasta que no venga el presidente y hasta que no de una respuesta,y si no hay respuesta también me declaro en huelga de hambre en esta casa”, señaló.
Agradeció la presencia ante ellos del ministro de la Presidencia, Enrique Flores Lanza, pero, le señaló, “queremos respuestas del presidente (Zelaya). No podemos ir con palabras vacías, no podemos ir con mentiras, el pueblo no se va a llenar con demagogias, ni tampoco va a solucionar los problemas con diplomacia”.
“Aquí, o hay respuestas, o aquí yo me voy a quedar, el que se quiera quedar que se quede aquí, y lo vuelvo a repetir, si no hay respuesta yo me declaro en huelga de hambre”.
Flores Lanza refirió que su Gobierno está interesado en escuchar las propuestas de los ambientalistas, pero pidió comprender que el presidente “tiene compromisos internacionales”.
“Precisamente, indicó, en El Salvador se está adelantando todo lo que tiene que ver con empresas hidroeléctricas y otros importantes temas para la conservación del medio ambiente, así que no veo porque tenemos que hacer un problema de esto”.
Dijo que el presidente cuando vuelva al país lo puede recibir y nosotros cuando él lo estime oportuno también lo vamos a recibir.
El alto funcionario dijo ver con buenos ojos las acciones de Tamayo, a quien, recordó, nosotros le dimos la nacionalidad.
La Marcha por la Vida inició el 14 de mayo en Catacamas, Olancho, una de las regiones del país más deforestadas, y llegó a la colonia Cerro Grande, en las afueras de Tegucigalpa el martes, desde donde hoy, a tempranas horas del día, reiniciaron su paso hacia la casa presidencial.