Los manifestantes se concentraron frente a la Embajada de Egipto en la capital administrativa sudafricana y corearon consignas en contra de Mubarak y su régimen, según mostraron las televisiones locales.
Además de los gritos de «Mubarak fuera», en inglés y árabe, y también en afrikáans, zulú y otras lenguas locales, los manifestantes llevaban pancartas en las que se leía lemas como «el tirano debe caer» o «el faraón debe caer».
Los manifestantes, que llevaron a cabo su protesta de forma pacífica, eran en su mayoría de origen egipcio o musulmanes sudafricanos, organizados por grupos egipcios en este país y los sindicatos.